MÉXICO, D.F. (apro).- Una cinta esperanzadora, de esas que nos hacen sentir que la humanidad tiene remedio porque es capaz de generar los actos más hermosos del mundo… así definiría Misión rescate (The Martian, EU-2015) de Ridley Scott. Todo gira en torno a un astronauta llamado Mark Watney (Matt Damon, en una excelente actuación), quien pertenece a una misión exploradora de la NASA en Marte. Durante una tormenta de arena sufre un accidente y es golpeado por una antena de comunicaciones que se rompe durante el fenómeno meteorológico, lo cual deja inconsciente a nuestro héroe. La capitana de la tripulación, Lewis (Jessica Chastain), cree que Mark está muerto, por lo que toma la decisión de abandonar el planeta y regresar a casa. Acto seguido, Mark despierta herido y confundido sólo para darse cuenta de su triste realidad: se encuentra solo en un planeta hostil, a cuatro años de una misión de rescate. Y si bien tiene un refugio con comida, ésta se acabará eventualmente, sin mencionar que las probabilidades de que algo se descomponga son sumamente altas. Con fe y ciencia, nuestro héroe deberá ingeniárselas para sobrevivir durante cuatro años hasta que la siguiente misión llegue. Mientras tanto, en la Tierra, descubrirán la situación, lo cual generará diversos dilemas, por ejemplo: ¿Deben usar recursos para salvar a un ser humano?, ¿deben dejarlo morir por el bien común? La película de Scott posee un halo de positividad que a muchos puede parecer cursi, sin embargo tiene un contrapeso importante, plantea dilemas éticos que nos hacen reflexionar sobre la condición humana, lo cual la convierte en una película de argumentos sólidos. Además, conmueve y entretiene, y es capaz de contagiarnos de pensamiento científico. Misión rescate no es una de las mejores cintas de Scott, pero está a la altura del genio de este director. Misión rescate nos invita a creer que la humanidad tiene remedio... Y lo mejor es que es bastante convincente.