CUERNAVACA, Mor. (apro).- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM) dio a conocer que el Mando Único en la entidad es el organismo con más denuncias por actos violatorios de las garantías individuales. Lucero Ivonne Benítez Villaseñor, presidenta de la CDHEM, destacó que las demandas van desde tortura hasta detenciones arbitrarias y fabricación de culpables, lo que coloca a ese cuerpo del orden como un sistema arbitrario y represivo. Pero las denuncias no sólo provienen de los ciudadanos. Los propios policías se han quejado de que sus superiores los obligan a entregar cuotas de dinero e incluso les exigen poner a disposición de las autoridades competentes a un número mínimo de personas, “lo que podrían orillarlos a realizar prácticas indebidas”. Lo anterior está contenido en el informe que este martes entregó la presidenta de la CDHEM ante el Congreso local, donde mañana comparecerá el comisionado de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra. Luego de señalar que las denuncias de ciudadanos contra acciones y omisiones de servidores públicos adscritos al modelo de seguridad del Mando Único van a la alza, Benítez Villaseñor destacó que sólo de enero a agosto de 2015 se contabilizaron 17 casos de tortura, mientras que en 2014 la cifra registrada fue de 12, es decir que esa práctica aumentó 30% en menos de un año. En números generales, precisó que el año pasado la CDHEM inició 288 quejas de ciudadanos contra elementos del Mando Único y 162 en lo que va de 2015. La principal causa de esas quejas, detalló, es la detención arbitraria, con 146 incidentes en 2014 y 93 en lo que va de 2015. Le siguen el ejercicio indebido de la función pública, lesiones, allanamiento de morada, robo, tortura y violaciones al derecho de libertad de expresión de periodistas. Por municipios, la capital morelense tuvo el mayor número de quejas (80 en 2014 y 35 en lo que va de este año), seguida de Jiutepec, Temixco, Emiliano Zapata, Ayala y Jojutla, entre otros. Por separado, el diputado panista Alberto Mojica Linares reveló que la titular de la CDHEM expuso en privado que, a raíz de las investigaciones sobre casos de abuso y tortura, se detectó que en el Mando Único existe “casi un protocolo de cómo lesionar a los detenidos” sin que los policías sean incriminados. En un primer momento se anunció que la reunión con Benítez Villaseñor sería pública, sin embargo, el presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso local, Francisco Santillán Arredondo, anunció a última hora que se realizaría en privado, supuestamente a petición de la propia CDHEM. El Congreso local aprobó el Mando Único cuando el panista Marco Antonio Adame Castillo estaba al frente de la gubernatura, pero fue a Graco Ramírez, el actual gobernador, a quien le tocó aplicarlo. De enero de 2013 a la fecha, 29 de los 33 municipios, cuyos alcaldes concluirán en breve su mandato, adoptaron el modelo de seguridad. No obstante, los presidentes municipales electos han mostrado su desconfianza en el Mando Único por la falta de resultados, pero también por las implicaciones presupuestales y de autonomía. El primero en rechazar abiertamente la posibilidad de continuar con el acuerdo fue el alcalde electo de esta capital, Cuauhtémoc Blanco, quien el pasado jueves 1, luego de una reunión que sostuvo con el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro y Castro, afirmó: “Desafortunadamente somos el primer lugar en delitos. No funciona el Mando Único. (Si funcionara) las cosas no estarían como están en Cuernavaca. Me duele saber que seamos el primer lugar en delitos. Se me hace una injusticia que a las personas de la tercera edad se les metan en su casa, se me hace una injusticia que le roben a la gente”. La declaración del exfutbolista provocó un “efecto dominó”, y ya son varios los alcaldes electos que planean cancelar el acuerdo firmado con el gobierno estatal por sus antecesores. Los presidentes municipales electos de Emiliano Zapata, Zacatepec, Puente de Ixtla, Amacuzac y Mazatepec, así como representantes de Miacatlán y Tlaquiltenango, argumentaron que además de que no arrojar resultados contundentes, la retención de recursos para el Mando Único –que el próximo año sumarán 400 millones de pesos en conjunto– genera un vacío económico importante que ha impedido a las administraciones actuales tener liquidez financiera o enfrentar las múltiples deudas que les fueron heredadas. Además, manifestaron su temor de sufrir represalias por parte del comisionado de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, quien ya ha amedrentado a algunos de los nuevos alcaldes que han amenazado con cancelar el Mando Único en sus municipios.