GUANAJUATO, Gto. (apro).- En su edición 2015, dedicada al arte y la ciencia, el Festival Internacional Cervantino (FIC) tratará de demostrar que las sociedades más informadas y más cultas estarán más dispuestas para frenar la corrupción y cualquier abuso de poder, dijo su director general Jorge Volpi. Durante su mensaje de inauguración, recordó a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace un año y los crímenes cometidos en su contra. El escritor dijo que México debe revertir condiciones como las que lo ubican en el último lugar en presupuesto destinado a la ciencia entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Agregó que aquellos países que no garantizan su expansión a través de instituciones de ciencia y cultura sólidas y sin que sufran los vaivenes presupuestales “están condenadas no sólo al fracaso social, sino también moral”. Volpi Escalante advirtió que el Estado debe sumar a todos los creadores y científicos en una tarea de reinvención social. “Debemos lograr que la ciencia y la cultura se conviertan en los pilares de la educación de nuestros hijos desde la primaria hasta la universidad”, planteó. Ante los gobernadores de Guanajuato y Morelos, Miguel Márquez y Graco Ramírez Garrido, respectivamente; representantes del Ministerio de Cultura de Perú y Colombia y de Relaciones Exteriores de Chile, así como el director del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, Jorge Volpi no evadió la situación social en la que se desarrolla la edición del FIC. La discriminación hacia los migrantes de todo el mundo –los mexicanos en Estados Unidos, los sirios en Hungría, los centro y sudamericanos en México– así como las crisis y una violencia como la actual “propia de una guerra civil”, dijo Volpi, son el otro extremo de la era paradójica en que vivimos, donde la información fluye en segundos y las mercancías viajan de un lado al otro del mundo sin problemas. “Los cierres de fronteras y los prejuicios nacionales demuestran la facilidad con que olvidamos los errores del siglo XX… Quienes se ven obligados a abandonar sus países, sean sirios en Hungría o mexicanos en Estados Unidos, son considerados criminales y tratados como plagas; millones lidian con la pobreza extrema o temen por sus vidas ante la violencia de bandas de delincuentes o del propio Estado”, enumeró el filólogo y abogado. Y aunque la democracia se ha impuesto sobre un sinfín de dictaduras y regímenes autoritarios “como el nuestro”, Jorge Volpi se refirió al desencanto generalizado y creciente hacia todas las autoridades de la región latinoamericana. También mencionó la transición democrática en México en el año 2000 que “no cambió las reglas de un sistema que garantiza la inequidad y la impunidad”, mientras que la guerra contra el narcotráfico del sexenio calderonista inundó al país de una violencia propia de una guerra civil. En este contexto, agregó el director del FIC, “los crímenes de Iguala, cometidos contra los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa hace casi un año (sic), son solo la consecuencia extrema” de estas paradojas descritas. Por ello, ofreció la realización del Festival Internacional Cervantino en los próximos 19 días como un espacio de reflexión especialmente enfocado en niños y jóvenes, para colaborar en la revisión de los cambios surgidos a partir de las crisis políticas, individuales o artísticas y tomar conciencia de los retos pendientes, tales como recuperar la paz, atenuar la desigualdad, crear un sistema de justicia eficaz y vencer la corrupción. La patria latinoamericana Rodrigo Espinosa, director de Asuntos Internacionales del Ministerio del Exterior de Chile; Mariana Garcés Córdoba, ministra de Cultura de Colombia y su homóloga de Perú, Diana Álvarez Calderón, coincidieron en las expectativas de estos países integrantes de la Alianza del Pacífico para marcar un precedente de integración en materia de arte y cultura. Chile preparó un programa dedicado a rescatar la figura y obra de la escritora Gabriela Mistral --cuyo nombre está inscrito en más de mil escuelas en México--, mediante actividades musicales, literarias y de estudio de su obra, dijo el representante de este país. Los colombianos, “cada vez más cerca de firmar la paz”, traen a México varias obras que reflejan lo que ha sido para ellos los más de 50 años de vivir en medio de un conflicto armado. “Mi generación nunca ha podido vivir en paz y ahora la cultura se convierte en un eje fundamental del posconflicto”, señaló Garcés Córdoba. “Hay una patria latinoamericana a la que todos pertenecemos… Nuestros países comparten esa parte difícil de la corrupción, la guerra”, dijo Álvarez Calderón, quien anunció que Perú presentará una pieza teatral que tiene como argumento la violencia vivida durante los años del movimiento Sendero Luminoso (1980-2000).