MÉXICO, D.F. (apro).- Pese a las condiciones de pobreza, desigualdad e inseguridad, 67.3 millones de mexicanos se consideran “satisfechos” o “muy satisfechos” con su vida, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La mayoría de ellos son varones y viven en las grandes ciudades o en entidades con alto desarrollo económico como el Distrito Federal, Querétaro y estados del norte como Chihuahua, Tamaulipas, Baja California Sur, Baja California, Nuevo León y Durango, caracterizados por su elevado comercio e industria en diferentes sectores. De hecho, los 80.7 millones de mexicanos consultados en la encuesta de Indicadores de Bienestar Subjetivo de la Población Adulta de México, elaborada por el Inegi, señalaron que de un total de 100 situaciones consideradas por las que puede atravesar un individuo adulto, las asociadas a los niveles más altos de satisfacción y balance anímico o afectivo son: El no presentar condiciones de pobreza y vulnerabilidad; el participar de las redes sociales; el haber tenido un ascenso o un aumento de sueldo y el confiar en cinco o más amistades. Por su parte las situaciones asociadas a los niveles más bajos de satisfacción con la vida y de balance afectivo son el no confiar en un solo familiar, el no tener amistades, el considerar que su nivel de vida actual es inferior al de su niñez o el considerar que no ha tomado decisiones importantes en la vida y, sobre todo, el que la drogadicción esté presente en el hogar. Según el Inegi, existe una relación ascendente entre nivel de ingresos y promedios de satisfacción con la vida. “Los adultos clasificados según el decil de ingresos en el que su hogar se ubica promedian 7.36 de satisfacción (de una escala de 0 a 10) en el decil I o de más bajos ingresos; contrastando con 8.61 que promedian aquellos adultos cuyos hogares se ubican en el nivel X o más alto de ingresos. En general se observa que a partir del decil VI los promedios de los deciles se sitúan por encima del promedio del total de la población adulta”. Así, 9.8 millones de mexicanos se consideran “insatisfechos” y sólo 3.6 millones se dicen “muy insatisfechos” con su vida. Y ellos se encuentran principalmente en Campeche, Guerrero, Aguascalientes, Veracruz, Morelos, Michoacán, Puebla y Oaxaca, donde la inseguridad, la pobreza, los movimientos sociales y el narcotráfico predominan. Inseguridad: el peor nivel de satisfacción El Inegi también toma en cuenta 14 dominios de satisfacción: vida familiar, vida afectiva, actividad, salud, vida social, vivienda, logros, perspectivas, nivel de vida, vecindario, tiempo libre, ciudad, país y seguridad. De ellos el más bajo, el de menor satisfacción, es seguridad, la ciudad y el país. Mientras los más altos son actividad, vida familiar y la vida afectiva. Sin embargo, a nivel estatal se encuentran las siguientes diferencias. Los dominios de satisfacción vistos por entidad federativa muestran que, en materia de vida familiar, el promedio estatal de satisfacción más alto se alcanza en Zacatecas, mientras el más bajo se localiza en Jalisco. En lo que respecta a vida afectiva, es en Querétaro donde se obtiene el promedio de satisfacción más alto y, una vez más, en Jalisco campea el más bajo. Considerando el conjunto de 14 dominios, en cuatro de ellos Chihuahua se sitúa a la cabeza en el ámbito nacional (satisfacción con la actividad que se realiza, con las perspectivas a futuro, el tiempo libre y el vecindario); el Distrito Federal encabeza tres en particular (satisfacción con la salud, la vida social y el nivel de vida); Nuevo León registra los promedios más altos en dos (satisfacción con logros en la vida y con el país). En contraste, en Oaxaca se reportan los promedios de satisfacción más bajos a escala nacional en tres dominios (salud, perspectivas a futuro y logros en la vida); en Michoacán se registran asimismo los promedios más bajos de satisfacción con la actividad que se realiza y con el nivel de vida; Morelos presenta los promedios más bajos de valoración con el país y la seguridad pública, respectivamente. Por su parte, el Estado de México muestra la mayor insatisfacción a escala nacional con el vecindario, y Tabasco con la ciudad en la que se radica. Según el Inegi, por primera vez en México se presentan los Resultados de Bienestar Subjetivo vinculados a mediciones de bienestar objetivo y por entidades federativas. Este ejercicio, denominado BIARE ampliado, toma en cuenta no sólo bienes y servicios para medir el nivel de satisfacción con la vida, se basa también en la medición de bienes intangibles como la autonomía personal, el sentimiento de logro, de seguridad, los afectos, la familia, los amigos (bienes relacionales) o el sentimiento de propósito en la vida.