'Beasts of no nation”, cinta sobre las víctimas de la guerra

martes, 20 de octubre de 2015 · 23:15
MÉXICO, D.F. (apro).- La guerra, como dice la canción de León Gieco, es un monstruo grande y pisa fuerte… Por ejemplo, en algún país de África, una guerra devasta aldeas enteras, mata inocentes y pone un fusil en manos de niños. La cinta Beasts of no nation (Bestias sin nación, EU, 2015), dirigida por Cary Fukunaga y producida por Netflix, es una cinta extremadamente dolorosa y aterradora, que da pocas concesiones al momento de exponer la crueldad a la que son sometidas las víctimas de la guerra. La película cuenta la historia de Agu, un niño soñador, bueno pero picaresco, cuya vida se trastoca cuando la guerra llega a su aldea… y entonces el caos y el horror se desatan. En un abrir y cerrar de ojos su familia se esfuma y, mientras Agu escapa en medio de la selva, queda atrapado dentro de un grupo guerrillero donde la vida no vale nada. Agu es acogido por los rebeldes, y aunque sabe que ese modo de vida es malo, no tiene muchas opciones… Le confiesa a Dios que todo está mal pero todo parece indicar que lo correcto es actuar como el grupo que le “salvó” la vida, o más bien, que decidió no matarlo a cambio de que se uniera a ellos. Así pues, la pregunta central no es si Agu sobrevivirá o si se reunirá con lo que queda de su familia, sino cómo es que podrá salvar su alma, cómo podrá redimirse y recuperar ese espíritu juguetón e inocente. Conforme pasan los minutos, la cinta va doliendo más y más, mientras la idea de Dios y la fe se van desvaneciendo. Cabe mencionar las excelentes actuaciones de Agu (Abraham Atta) y de Idris Elba, quien interpreta al comandante carismático y mesiánico de las fuerzas rebeldes. Beasts of no nation es una película que se estrenó esta semana en el servicio de streaming Netflix y en algunos cines en Estados Unidos; mediáticamente hablando es un experimento producto del surgimiento de Internet y del gusto del público por ver todo en la comodidad de su hogar. Si los números de las salas cinematográficas y las vistas de Netflix salen como se tiene proyectado, este modelo de distribución será el punto de partida para un cambio: las salas de cine dejarían de ser la opción preponderante en cuanto a cine se refiere; probablemente, los estrenos estarán disponibles en sistemas digitales como Netflix al mismo tiempo que en espacios cinematográficos. En conclusión, Beasts of no nation es una cinta poderosa y devastadora que nos confronta con la bestialidad del ser humano a través de un niño cuya inocencia ha desaparecido, y cuya experiencia y desarrollo intelectual no lo acercan tampoco a un adulto. Y entonces surge la pregunta: ¿Cómo rescatarnos de nosotros mismos?

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