Turquía derriba avión ruso; son 'cómplices del terrorismo”, acusa Putin

martes, 24 de noviembre de 2015 · 12:05
MÉXICO, DF (apro).- Las fuerzas aéreas de Turquía derribaron esta mañana un avión de combate ruso SU-24, supuestamente porque violó su espacio aéreo y no respondió a las advertencias que se le hicieron. Los pilotos lograron activar sus paracaídas y cayeron en zonas controladas por rebeldes sirios de la etnia turkmeno, quienes posteriormente los ejecutaron, según la cadena CNN Türk. El helicóptero de rescate que envió el ejército ruso también fue atacado y forzado a aterrizar de emergencia. La agencia Reuters subrayó que desde el arranque de la intensa campaña de bombardeo por parte de Rusia en Siria, las fuerzas aéreas destruyeron no sólo posiciones supuestamente ocupadas por el Estado Islámico (EI), sino también campamentos de los demás rebeldes sirios –entre ellos los turkmenos–, quienes se sublevaron en 2011 para derrotar al gobierno de Bachar al-Asad, un aliado de Vladimir Putin en la región. Momentos después de derrumbar al avión ruso, Ankara insistió que actuó por su soberanía territorial, y solicitó una reunión extraordinaria de las organizaciones del Tratado de Atlántico del Norte (OTAN) y de Naciones Unidas (ONU). En una carta dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador de Turquía ante el organismo, Halit Cevik, aseveró que dos aviones rusos sobrevolaron el territorio durante 17 segundos y uno de ellos fue derribado. Más tarde, tras el derribo del avión, el presidente ruso Vladimir Putin adoptó un tono severo contra Ankara al denunciar el incidente y sostuvo que el avión no representaba ninguna amenaza para Turquía. Se trató de “una puñalada por la espalda de cómplices del terrorismo”, sostuvo. Según las autoridades rusas, el avión atacado no cruzó la frontera y permaneció en el espacio aéreo sirio, en el que el régimen de Bachar al-Asad les permite operar. Durante su alocución, previo a una reunión en Sochi con el rey de Jordania Abulah II, Putin subrayó que el “incidente” tendrá “graves consecuencias en las relaciones ruso-turcas”. En tanto, el canciller ruso Serguei Lavror canceló la visita que tenía prevista con su homólogo en Turquía para abordar temas relacionados con la lucha contra el Estado Islámico (EI) y Siria, entre otros. En una declaración conjunta desde Washington, los presidentes de Francia y Estados Unidos, François Hollande y Barack Oabam, urgieron a Moscú y Ankara a calmar la situación. El presidente galo tiene programada una visita a Moscú, el próximo jueves 26, donde se reunirá con Putin para “verificar en qué medida se puede incrementar la cooperación” contra el EI, según fuentes de la presidencia francesa. Este martes, al terminar la reunión extraordinaria en la OTAN, el secretario general Jens Stoltenberg expresó su “preocupación” ante “las implicaciones de las acciones militares de Rusia cerca de las fronteras de la OTAN” y pidió calma. Stontelberg reafirmó la “solidaridad” de los aliados de la OTAN hacia la integridad territorial de Turquía y aseveró que la diplomacia es importante para resolver esta situación. Tras reiterar que el “enemigo común” de la OTAN y de Moscú es el Estado Islámico, el noruego subrayó que “la mayor parte de los ataques de Rusia fueron ubicados en zonas de Siria donde el EI no está presente”. En el transcurso del día las autoridades de Rusia reiteraron su versión de que los aviones de ese país se encontraban en territorio sirio, y anunciaron la suspensión de la cooperación militar con Turquía. El militar Sergei Rudskoy calificó el derrumbe como una “violación severa al derecho internacional”, e informó que uno de los rescatistas de la Marina rusa fue asesinado por los rebeldes turkmenos que dispararon contra el helicóptero militar. Por su parte, Ban Ki Moon, el secretario general de la ONU, expresó su grave preocupación en un comunicado y llamó a Rusia y Turquía a “reducir las tensiones” y hacer “una revisión amplia y creíble del incidente que aclare los hechos y ayude a evitar que se repitan en el futuro”. A inicios de octubre pasado, aviones de guerra rusos ya habían cruzado la frontera turca. Ante los reclamos de Ankara, el gobierno de Putin reconoció el “error” de los pilotos, pero explicó que fue a consecuencia de las malas condiciones meteorológicas.

Comentarios