MÉXICO, DF (apro).- Pese a las enormes dificultades para confirmar las cifras en el terreno, más de 4 mil civiles habrían muerto durante los ataques aéreos que llevaron a cabo los gobierno de Irak y Siria y la coalición internacional que lidera Estados Unidos y más recientemente Rusia contra el Estado Islámico (EI) desde enero de 2014, según un reporte que publicó el martes pasado el Centro de Cese-el-fuego para los Grupos Civiles y el Grupo Internacional por los Derechos de las Minorías. Las organizaciones que recibieron un apoyo financiero de la Unión Europea (UE) para la elaboración del informe plantearon que realizaron este trabajo “en complemento” de un reporte previo en el que detallaron las masacres, los secuestros, la tortura sistemática, las violaciones y la esclavitud sexual que perpetran los integrantes del EI en los territorios que ocupan. De acuerdo con el informe las fuerzas aéreas de Irak y Siria fueron las más letales para los civiles en los bombardeos contra la organización yihadista, sobre todo a causa del alargamiento de “bombas de barril” –que consisten en cilindros de metal atiborrados con explosivos, piezas cortantes, gasolina o químicos, lanzados desde helicópteros– y de “cohetes aleatorios” disparados al azar en zonas urbanas de alta densidad. En Irak, la organización Irak Body Count calculó que en 2014 fallecieron 17 mil 49 civiles; más de 10 mil 800 de ellos fueron asesinados por “actores desconocidos” y cuatro mil 325 por militantes del EI. Aunado a lo anterior el gobierno iraquí mató a mil 748 civiles en sus bombardeos mientras se reportaron 118 muertos en los ataques aéreos de la coalición internacional. El análisis preliminar de 2015 estima más de mil muertos en bombardeos de las fuerzas gubernamentales y 610 de la coalición. A cuatro años de estallar la guerra civil en Siria –en la que ya fallecieron más de 250 mil personas— una proporción “relativamente pequeña” de las muertes de civiles están relacionadas con los bombardeos contra el EI, estimó el informe. De acuerdo con la información disponible las fuerzas de al-Asad habrían matado a 629 civiles y la coalición entre 181 y 276 durante sus ataques aéreos sobre el EI. Y tan solo en su primer mes de bombardeo el ejército ruso mató a más de 254 civiles en Siria, estimó el documento. Hasta la fecha la coalición internacional ha reconocido solo el fallecimiento de seis civiles en sus operaciones aéreas: dos niños en Siria en noviembre de 2014 y cuatro civiles en Irak el pasado 13 de marzo. Sin embargo el informe planteó que conforme a las campañas previas de bombardeo –en Irak y en Afganistán, entre otros—las investigaciones que abrieron los militares de la coalición para determinar los daños de sus ataques probablemente elevarán estas cifras con el tiempo. El informe reconoce que existen importantes variaciones en las cifras según las fuentes, pues las condiciones para recolectar la información son muy difíciles: los grupos de monitoreo arriesgan sus vidas para reportar las violaciones a los derechos humanos perpetradas tanto por el EI como en los bombardeos; tratan de identificar al “autor” de un ataque con el sonido de los aviones y los estragos de las bombas. A veces resulta prácticamente imposible determinar si la víctima era combatiente o civil ya que visten igual, o si un integrante del EI asume cargos logísticos más no de combate. En Irak, recordaron las organizaciones, las muertes de civiles en los bombardeos genera tensos debates mediáticos y políticos sobre todo en las zonas con una población en mayoría sunita mientras que las organizaciones multiplican los llamados a distinguir entre los combatientes y civiles. Los propagandistas del EI difunden ampliamente las fotos y los videos de civiles muertos o heridos durante los bombardeos --en particular “los niños, las mujeres y los infieles”-- así como los daños a los centros de trabajo y la infraestructura civiles, precisó el informe. “Las evidencias gráficas de las muertes civiles son el líquido vital del EI y más gráfica la evidencia, más poderosa se vuelve la propaganda”, advirtió el documento. También recuerda que la legalidad de la campaña de bombardeo de la coalición en Siria resulta “altamente controversial” pues el gobierno de Bachar al-Asad nunca la autorizó. A cambio en septiembre de 2014 el gobierno de Irak afirmó ante la ONU que la coalición bombardea su territorio “con su consentimiento”.