WASHINGTON (apro).- El presidente Barack Obama señaló que la masacre de 14 personas en San Bernardino, California, “podría” estar relacionada con un acto de terrorismo. “Es posible que este acto esté relacionado con el terrorismo, pero no lo sabemos. Es posible también que este incidente esté relacionado con problemas laborales”, declaró el mandatario estadunidense en la Oficina Oval de la Casa Blanca, durante una sesión de fotografías del encuentro que sostuvo con su equipo de seguridad. Obama informó que el caso de la masacre en San Bernardino está en manos del Buró Federal de Investigaciones (FBI), y lo único que se sabe concretamente sobre el incidente, apuntó, es que quienes lo perpetraron contaban con armas de alto poder. “Hasta que el FBI termine de llevar a cabo varias entrevistas, hasta que conozcamos la naturaleza de la relación laboral entre el individuo (asesino) y sus superiores, con quiénes trabajaba en la organización donde ocurrieron estos actos terribles, no podremos responder a las interrogantes sobre los motivos del acto”, aclaró. Syed Rizwan Farook, de 28 anos de edad, y Tashfeen Malik, de 27, mataron ayer a 14 personas e hirieron a otras 17 en el centro de discapacitados. Las autoridades policiales de San Bernardino, que abatieron a tiros a la pareja, informaron que además de rifles calibre .223, los asesinos contaban con armas de alto poder calibre AR-15. De acuerdo con la policía de San Bernardino, Farook –un inspector del departamento de sanidad– asistió a una fiesta decembrina del departamento de Salubridad del Condado, donde aparentemente tuvo una disputa verbal con sus compañeros de trabajo. Casi enseguida salió del lugar donde se celebraba la fiesta, y minutos después regresó acompañado de Malik para cometer la masacre. “Lo que le puedo garantizar a la ciudadanía es que vamos a llegar al fondo de esta investigación”, subrayó el presidente Barack Obama. En tanto, el Departamento de Justicia y el FBI, que actualizaron al presidente sobre el curso de la investigación, pidieron a la población estadunidense que se abstenga de hacer conclusiones sobre los motivos que llevaron a los asesinos a cometer la masacre. A su vez, Obama dijo que la prevalencia de ese tipo de ataques en Estados Unidos es el reflejo de la necesidad que tiene el país de modificar sus leyes sobre la venta, portación y uso de armas de fuego de todo tipo. “No podemos dejarle a los profesionales de la ley que sean los únicos que enfrenten este tipo de horribles asesinatos, todos tenemos responsabilidad, incluidos nuestros legisladores, para ver qué podemos hacer para garantizar que cuando un individuo decida hacerle daño a alguien, le dificultaremos sus planes. En estos momentos es muy fácil que hagan daño”, sostuvo.