Asume Macri presidencia de Argentina; promete acabar con la corrupción y el narcotráfico

jueves, 10 de diciembre de 2015 · 12:36
MÉXICO, DF (apro).- Mauricio Macri tomó protesta hoy como presidente de Argentina en una ceremonia en la que ofreció distancia de 12 años de kirchnerismo, ofreció ser “implacable” contra los corruptos, prometió justicia social, crecimiento económico y acabar con el narcotráfico “como ningún gobierno lo ha hecho”. “Yo Mauricio Macri, juro por Dios nuestro señor y estos santos evangelios desempeñar con honestidad y patriotismo, hacer observar con fidelidad la Constitución de la Nación Argentina. Si así no lo hiciere, que Dios y la Patria me lo demanden”, dijo Macri ante el Congreso Nacional, sin la presencia de la presidenta saliente Cristina Kirchner. “Esto que parecía tan difícil se hizo realidad. Tenemos que ser optimistas sobre nuestro futuro. He sido elegido presidente y, aunque eso me llena de orgullo y alegría, voy a seguir siendo el mismo que fui siempre”, dijo en un discurso reconciliador dirigido al amplio porcentaje de argentinos (48.6%) que no votó por él en la segunda vuelta. “Como Presidente quiero ser un ciudadano que se pueda comunicar con todos los argentinos”, subrayó Macri mientras su esposa Juliana Awada y su hija Antonia observaban desde un palco. Sin mencionarla por su nombre, se refirió a su antecesora Cristina Kirchner quien hasta el último minuto de su mandato defendió los logros de su gobierno. “La política no es el escenario para engañar a la gente con datos falsos, quiero pedirles que nuestro lugar de encuentro sea la verdad. “Para mí la política no es una competencia para ver quién tiene el ego más grande”, dijo y afirmó que en este siglo comienza “una nueva etapa política”. Su objetivo primordial será, dijo: Que “los que más nos necesitan estén viviendo mejor dentro de cuatro años”, aunque reconoció que no es infalible. Cada que marcaba alguna diferencia entre sus objetivos y el kirchnerismo lograba los aplausos más fuertes. Durante sus 27 minutos de discurso, dedicó un párrafo importante al combate a la corrupción no sólo de los anteriores mandatos sino para sus futuros funcionarios. “Los bienes públicos son de los ciudadanos y no para el uso incorrecto de los funcionarios”. Voy a ser implacable con propios y ajenos, no habrá tolerancia. Este gobierno va a combatir la corrupción. Voy a ser implacable con todos los que dejen de cumplir lo que dice la ley”, advirtió. También habló de justicia, la cual según dijo, será independiente. “Quiero una Justicia independiente. En mi gobierno no habrá jueces macristas” ante el gesto aprobatorio del titular de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti. Luego suscribió los tres ejes de su campaña: Pobreza cero, unir a los argentinos y combatir el narcotráfico. “Ya pasaron las elecciones, llegó el momento de unirnos para crecer y mejorar para que nuestro país avance” sin que ello signifique, prometió, hacer recortes sociales. “Vamos a universalizar la protección social, para que ningún chico quede desprotegido. “Vamos a urbanizar las villas para transformar la vida de miles de familias. Pero para que haya pobreza cero tenemos que generar trabajo, ampliar la economía. Vamos a producir una transformación para que se multipliquen fuentes de trabajo” y corregir la “pobreza inaceptable”, prometió. Otro desafío, subrayó, es combatir el narcotráfico “como ningún otro gobierno lo hizo antes. “Miles de personas me transmitieron preocupación por este tema. Hay jóvenes que matan y mueren sin saber por qué. El efecto del paco y la droga arruina familias enteras”, señaló. Luego de su toma de protesta ante el Congreso Nacional, Macri, su esposa e hija se trasladaron a la Casa Rosada custodiados por unos 300 granaderos que vigilaban las calles por donde pasaba la comitiva presidencial y saludaba a sus seguidores. “Y ya lo ve, y ya lo ve. Para Cristina que lo mira por TV”, coreaban cientos de vecinos que se acercaron a recibir al nuevo presidente en medio de un calor intenso. A las 12.56 horas Mauricio Macri y Juliana Awada arribaron a la Casa Rosada, luego de viajar durante unos 20 minutos desde el Congreso, ahí recibió los atributos presidenciales. La banda presidencial y el bastón de mando los recibió de manos del presidente provisional del Senado Federico Pinedo en ausencia de la mandataria saliente Cristina Kirchner. Es costumbre que el presidente saliente entregue los atributos de mando. Pero una disputa entre la mandataria y el presidente entrante en torno al lugar de la ceremonia lo impidió. Cristina Kirchner deseaba realizar el traspaso en el Congreso inmediatamente después de la jura de Macri, y este pretendía hacerlo en Casa Rosada como finalmente sucedió. Ya investido con la banda Macri fue recibido en el Salón de los Bustos por el jefe de los Granaderos y luego de unos minutos subió por las escalinatas hasta el Salón Blanco donde se llevó a cabo la tradicional ceremonia. El acto se realizó en presencia de unos 250 invitados entre expresidentes, delegaciones extranjeras, gobernadores, miembros del nuevo Gabinete e integrantes de la Corte Suprema, entre otros. Más tarde acompañado por su esposa e hija el nuevo mandatario subió hasta el balcón que da la Plaza de Mayo y pronunció un breve discurso. “Muchas, pero muchas gracias. Parece que fue ayer cuando nos animamos a soñar que los argentinos nos merecíamos vivir mejor. Ya ahora estamos acá. A punto de empezar una etapa maravillosa para el país” dijo Macri ante los miles reunidos en la plaza que gritaban “¡Si se pudo!”. Finalmente destacó la necesidad de pensar diferente, pero trabajar juntos. “¡Los amo. Amo este país. Amo a cada uno de ustedes!” dijo antes de ponerse a bailar en el balcón de la Casa Rosada.

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