Rajoy y Sánchez centran debate en corrupción, previo a elección en España

lunes, 14 de diciembre de 2015 · 20:02
MADRID (apro).- En un tenso debate electoral el candidato socialista a la presidencia del gobierno español Pedro Sánchez acusó al presidente Mariano Rajoy de “no ser un político decente” por los múltiples casos de corrupción relacionados con el Partido Popular (PP) que se destaparon durante la actual legislatura, a lo que Rajoy respondió que esa acusación era “ruin, mezquina y miserable”. “Si usted gana (las elecciones del próximo domingo 20) el costo de la democracia es enorme, porque el presidente debe ser una persona decente y usted no lo es”, acusó el socialista en uno de los más duros señalamientos que ha recibido Rajoy por los casos de corrupción. Visiblemente enojado, Rajoy se defendió: “No le permito que me acuse. Yo soy un político honrado. Jamás me ha citado nadie en un juzgado (en 30 años de actividad política). Mis declaraciones patrimoniales son públicas y no estoy en la política por dinero. “Usted no se recuperará de su frase ruin, no se la acepto, ha sido mezquino, deleznable y miserable y no se recuperará nunca de ella”, añadió. Sin embargo, Sánchez, particularmente duro en este debate, advirtió a Rajoy que debió dimitir de la presidencia hace dos años cuando se conocieron los mensajes sms que le envió a su extesorero Luis Bárcenas, sometido entonces a juicio por varios casos de corrupción. En esos mensajes le decía “se fuerte, Luis”, para “calmarlo y que no dijera las cosas que ahora ha sacado a la luz” acusó el candidato socialista. “Usted dijo que todo lo del caso Bárcenas era falso, y ahora vemos que todo era cierto”, acusó. Le recordó al mandatario que en 2004, tras perder las elecciones con Zapatero, “se fue con vacaciones pagadas por una empresa de la (trama) Gürtel”, que el PP le pagó un despido a Bárcenas “en diferido”, que la sede del partido fue reformado con dinero sucio y que destruyeron “a martillazos la computadora del extesorero a requerimiento de los jueces”. El socialista argumentó que él cobra 88 mil euros anuales como líder de la oposición, mientras que durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, Rajoy como líder de la oposición cobraba casi 240 mil euros anuales incluidos sobresueldos de la contabilidad B del partido. Este debate cara a cara –último celebrado antes de la jornada electoral—organizado por la academia de ciencia y artes televisivas, parecía salirse de las manos del moderador Manuel Campos Vidal quien los quiso centrar en el tema de Cataluña pero los contendientes siguieron enfrentándose por el tema de la corrupción. Sánchez advirtió a Rajoy: “usted es prisionero de los papeles de Bárcenas”, que es uno de los más importantes casos de corrupción que es procesado por el sistema judicial español y que involucra a importantes figuras del PP. Las diferencias empezaron a notarse desde los primeros temas sobre economía que debatieron ambos aspirantes. Rajoy argumentó que su primera legislatura consiguió logros de recuperación económica, tras la herencia recibida por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Dijo que la reforma laboral permitió crear en 2014 y 2015 un millón de empleos a diferencia de cuando llegó al poder en una España “al borde del rescate y la quiebra” que colocaba al país como “el enfermo de Europa”. El mandatario señaló que su objetivo es crear dos millones de empleos y que seguirá con las políticas reformistas para asegurar las pensiones, los servicios sociales y el bienestar de todos los españoles. Su opositor le señaló que los españoles no perciben esa mejora y las medidas anticrisis fueron a costa de derechos que echó por tierra la reforma laboral. “Los datos no le cuadran”, le dijo, porque su política solo ayudó para “devaluar los derechos de los trabajadores, recortó todo menos la corrupción de su partido”. Le acusó de no hablar con los españoles “sino solo a través del plasma (por sus conferencias de prensa a través de una televisión de plasma), porque usted no rinde cuentas, parapetado atrás del plasma”. Los dos candidatos se enzarzaron en una discusión sobre si la Unión Europea rescató o no el sistema financiero español que provocó una inversión de 41 mil millones de euros. El socialista le recriminó a Rajoy que fue él quien nombró a Rodrigo Rato, el gurú de la economía del PP, para la presidencia de Bankia la cual acabó siendo rescatada con 23 mil millones de euros. Rajoy argumentó: “he salvado el sector financiero español que ustedes dejaron hundido”. Este debate cara a cara fue el tercero en el que participaron los aspirantes a la presidencia –Rajoy busca la reelección—, sin embargo, el mandatario español se negó a participar en el debate organizado por el diario El País cuyo espacio apareció vacío y el organizado por Atresmedia (con sus televisoras La Sexta y Antena3), en los que participaron tres candidatos: Pedro Sánchez del PSOE, Pablo Iglesias de Podemos y Albert Rivera de Ciudadanos, así como la vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, en representación de Rajoy. PP a la cabeza En este marco, hoy se conocieron media docena de encuestas –hoy era el último día para su publicación y difusión— en los que el PP aparece como la fuerza política que más sería votada para los comicios del domingo. El rango de estas encuestas le da entre 25% y 30% de intención de voto mientras al PSOE le dan entre 18 y 22%. El caso del PP es sintomático, con estos números de intención de voto perdería al menos 18% de votos respecto de la elección de 2012. A su vez, Podemos obtiene entre 15.3 y 19.1% y Ciudadanos 18 y casi 20%. Este escenario, en un sistema parlamentario podría obligar a los partidos tradicionales (PP y PSOE) a recurrir a los partidos emergentes Ciudadanos y Podemos a hacer alianza para formar gobierno.

Comentarios