Gran Bretaña: carpetazo al caso de las escuchas telefónicas ilegales
LONDRES (apro).- El escándalo por las escuchas telefónicas ilegales en el Reino Unido, que puso contra las cuerdas al poderoso conglomerado de medios del magnate Rupert Murdoch, llegó a su etapa final con la polémica decisión de la Fiscalía General británica de cerrar definitivamente la causa.
Todo había comenzado en diciembre de 2005 cuando la Policía Metropolitana de Londres abrió una investigación por supuestas escuchas telefónicas ilegales al celular del príncipe Guillermo de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión a la Corona británica.
La saga de los “pinchazos” telefónicos por parte del ahora cerrado News of the World, así como de los diarios The Sun, Daily Mirror y Sunday People, duró exactamente diez años, y reveló una oscura trama de escuchas ilegales por parte de periodistas inescrupulosos no sólo a celebridades del mundo del espectáculo y la cultura, sino también a deportistas, políticos, familiares de víctimas de los atentados terroristas de 2005 en Londres, soldados que combatieron en las guerras de Irak y Afganistán, y ciudadanos de a pie.
Durante ese periodo, más de 200 periodistas del News of the World perdieron su empleo, el entonces alto comisionado para Scotland Yard, Paul Stephenson, se vio obligado a renunciar a su cargo por fallas en la investigación, en tanto que también abandonaron sus puestos la directora del diario, Rebekah Brooks, y el presidente del conglomerado de medios News International, Les Hinton, de quienes la justicia sospechó que habían cometido el delito de encubrimiento.
De todos modos, el pasado 11 de diciembre, la Fiscalía General del Reino Unido decidió finalmente cerrar la causa contra el grupo mediático de Murdoch, News UK, y la compañía Mirror Group Newspapers.
Las demandas contra los ejecutivos y periodistas del News of the World --semanario que pertenecía al grupo de Murdoch-- se pudieron efectuar gracias a que existía “evidencia documentada”. Se trató de notas escritas por el investigador privado Glenn Mulcaire, contratado por News of the World para “pinchar” los teléfonos de celebridades.
La investigación inicial de Scotland Yard por las escuchas telefónicas, el llamado Operativo Caryatid, fue iniciada en 2005 pero sólo amplió sus investigaciones luego de que el periodista de investigación del matutino The Guardian, Nick Davies, halló evidencia concreta de escuchas telefónicas ilegales realizadas por Mulcaire.La causa llevó de inmediato al procesamiento de éste y del editor de asuntos reales del semanario, Clive Woodman.
Mientras que el Operativo Caryatid sólo logró nombrar a ocho víctimas por las escuchas telefónicas del investigador privado, la subsiguiente investigación policiaca, el Operativo Weeting, consiguió revelar al menos 6 mil 349 víctimas de “pinchazos” telefónicos, ya sea al interceptarse las casillas de mensajes telefónicos, como escuchas directas a llamadas privadas.
Esa investigación derivó en dos arrestos y en el interrogatorio bajo caución de 210 personas.A su vez, ello permitió el inicio de un maratónico juicio en 2014 en los tribunales de Londres.
Las fallas de la investigación inicial Caryatid quedaron expuestas durante el juicio del año pasado, cuando se informó que además del teléfono celular del príncipe Guillermo también se habían interceptado cientos de veces los teléfonos del príncipe Harry y de Kate Middleton.
Finalmente, la causa no sólo dejó en evidencia falencias por mala investigación de parte la Policía Metropolitana, sino también una red de encubrimiento dentro del conglomerado News International, que llevó al mayor escándalo de escuchas telefónicas en la historia del Reino Unido.
En enero de 2011, News Corporation, la filial global de News International, decidió dejar de encubrir a sus periodistas y optó por cooperar con la Policía británica, entregando unos 300 millones de correos electrónicos a los inspectores.
Esa documentación permitió que los agentes realizaran arrestos masivos, primero en la redacción del News of the World, y luego en el The Sun, el popular tabloide diario del grupo.
Varios exdirectivos de News of the World también fueron sometidos a causas judiciales, entre ellos Andy Coulson, que además se había desempeñado como jefe de Comunicaciones del primer ministro británico David Cameron.
Sin embargo, la mano derecha de Murdoch en el grupo News International y exeditora del Sun y del News of the World, Rebekah Brooks, fue declarada “no culpable” por la Corte, y desde entonces ha sido contratada nuevamente como directora ejecutiva de News UK, el reformado grupo del monopolio mediático.
Entre los arrestados de la investigación estaban la exeditora del Sunday Mirror, Tina Weaver, el exeditor del Sunday People, James Scott, su segundo, Nick Buckley, el exeditor Mark Thomas, y Lee Harpin, editor de agendas temáticas de los tres periódicos del grupo Trinity Mirror.
La Policía también interrogó al exeditor del Daily Mirror Richard Wallace como parte del Operativo Weeting. El ejecutivo también había sido sub-editor del Sunday Mirror entre 2003 y 2004.
En total, Scotland Yard confirmó haber efectuado 154 arrestos, y presentó cargos criminales contra 45 personas, tras un operativo que le costó a la Policía británica al menos 41.3 millones de libras esterlinas (62.6 millones de dólares).
Ambas empresas de medios fueron obligadas a pagar millones de dólares en resarcimiento económico a decenas de víctimas de escuchas telefónicas ilegales.
La familia de la niña británica asesinada en 2002 Milly Dowler recibió cerca de 5 millones de dólares de Murdoch y su imperio mediático, en tanto que el exfutbolista inglés Paul Gascoigne y la actriz y diseñadora Sadie Frost recibieron entre los dos cerca de 2 millones de dólares en pagos de compensación del grupo Trinity Mirror.
A pesar de haber sido investigado en Estados Unidos por supuestos delitos criminales y prácticas de corrupción, News Corporation evitó cargos en ese país que le hubieran representado la ruina financiera al grupo.
Sin embargo, ahora las víctimas de las escuchas telefónicas ilegales indicaron que planean lanzar una nueva demanda contra la Fiscalía General del Reino Unido por haber decidido poner fin a las investigaciones criminales contra Murdoch y su conglomerado de monopolio de medios News UK, como también contra Piers Morgan y otros exeditores del Mirror Group Newspapers.
Los abogados representantes de dichas personas que recibieron resarcimiento económico por escuchas telefónicas confirmaron que planean demandar a la jefa de la Fiscalía General, Alison Saunders, por su decisión de poner fin a una investigación de más de cuatro años.
Gerald Shamash, que representa entre otros a Gascoigne y al exdirector de la BBC Alan Yentob, dijo que sus clientes “quieren una revisión del proceso de decisiones”.
“No tengo dudas que otros también querrán sumarse”, agregó.
Y sí. Otros abogados que representan a víctimas de “pinchazos” telefónicos ya dijeron que se sumarán al pedido de revisión.
La medida fue tomada luego que Saunders concluyó que “no hay suficiente evidencia” para elevar cargos criminales contra Murdoch o su empresa de medios News UK, como tampoco contra diez editores y exeditores del Mirror Group.
“La Fiscalía General ha analizado en gran detalle los folios (de evidencia) presentados por la Policía, tanto en relación con las acciones del News Group Newspapers, como contra diez individuos del Mirror Group Newspapers por supuestas escuchas ilegales”, subrayó la fiscal.
“Luego de intensos análisis, hemos decidido que hay evidencia insuficiente para procesar a culpables, y por ende no tomaremos más acciones en ninguno de estos casos. Ha habido una considerable preocupación pública sobre las escuchas telefónicas y la invasión a la privacidad”, agregó Saunders.
Explicó que la Fiscalía General logró procesar a 12 personas en los últimos tres años, de las cuales nueve fueron por delitos graves.“Estas decisiones hacen que la participación de la Fiscalía en las investigaciones actuales por escuchas llegue a su fin”, destacó la jurista.
Al explicar por qué la Fiscalía decidió no elevar cargos contra News Group Newspapers, Saunders dijo que aunque Coulson fue procesado por el escándalo de las escuchas, él no era “una mente que controlaba a la compañía”.
“No hay evidencia que sugiera que algún integrante del comité directivo del News Group Newspapers supiera de las escuchas telefónicas en el momento en que estaban ocurriendo”, continuó.
Tras la decisión de la Fiscalía británica de no elevar cargos criminales, un vocero de Murdoch indicó en un comunicado: “Ahora podemos aprovechar la oportunidad de enfocarnos en aquello que la compañía hace mejor, periodismo profesional de primera clase”.
Por su parte, un portavoz del grupo Trinity Mirror sostuvo que tras los arrestos de periodistas en relación con la pesquisa por escuchas telefónicas “estamos contentos de que se suspenda la investigación por más cargos”.
Está por verse si el pedido de las familias de víctimas de “pinchazos” telefónicos tendrá éxito a la hora de reabrir la causa judicial para que se sigan investigando prácticas ilegales dentro de un gran número de periódicos británicos que violaron la ley.