URUAPAN, Mich. (proceso.com.mx).- Un presunto ladrón de casas habitación fue detenido por los “Vecinos Vigilantes”, en el momento en que destrozaba las cerraduras de una vivienda en la colonia Plan de Ayala, para ingresar a robar. Debido a que no hay policías municipales en Uruapan, los vecinos se han organizado para realizar la vigilancia. Fue cerca de las 12:00 horas cuando los vigilantes de la calle Amado Nervo se percataron que el individuo intentaba abrir un domicilio, utilizando para ello unas pinzas y un desarmador, por lo que de inmediato lo sometieron. Enseguida, fue amarrado para ser exhibido, y minutos más tarde lo entregaron a la Policía Federal. Con este sujeto, van más de 25 ladrones capturados y exhibidos en Uruapan, ante la inseguridad que priva en esta ciudad, desde que el entonces comisionado para la Seguridad, Alfredo Castillo Cervantes, deshizo a los grupos de autodefensas, por lo que la gente del lugar se ha agrupado en “vigilantes”, y han colocado más de 800 mantas y pancartas en toda la ciudad. Marchan contra la inseguridad en Apatzingán En tanto, el viernes en la noche, miles de habitantes de Apatzingán marcharon para exigir paz en esta ciudad, tras los acontecimientos violentos, como los robos, secuestros y asesinatos. La marcha se realizó en el Monumento a la Cultura, caminando sobre la Avenida Constitución de 1814 hasta llegar el Palacio Municipal, ubicado en pleno centro de la ciudad. El hecho se realizó alrededor de las 19:30 horas, y participaron al menos 2000 personas, entre ellos niños, mujeres, ancianos y locatarios, quienes están hartos de los robos a los locales comerciales. En la movilización participaron personas de todas las edades, quienes con prendas de vestir blancas y veladoras encendidas manifestaron su exigencia de paz en su localidad y en el municipio. Los manifestantes llevaban cartulinas que textualmente decían, “Exigimos Paz en Apatzingán”, “Si te callas eres cómplice”, “Vamos Apatzingán, ármate de valor”. La manifestación fue convocada por los mismos habitantes, quienes se sienten inseguros ante la ola de violencia que azota la región de Tierra Caliente.