SAN LUIS POTOSÍ, SLP, (proceso.com.mx).- Este sábado se celebró la primera boda entre una pareja de hombres, ante un juez civil en la delegación de Villa de Pozos, en la capital potosina. Gerardo y Abraham obtuvieron una resolución a favor de un juez de distrito, derivada de un juicio de amparo que interpusieron con el apoyo legal de la Red de Diversificadores Sociales, A.C., a fin de que el Registro Civil del estado celebrara su boda civil. A la fecha, es la sexta pareja del mismo sexo que contrae matrimonio civil en la entidad. Cinco parejas de mujeres se han casado de agosto a la fecha. Cynthia y Fabiola fueron las primeras en casarse, a fines de agosto pasado. También recurrieron a un juicio de amparo, luego de que el Registro Civil del estado respondió negativamente a su solicitud. Un juez de distrito determinó que el Código familiar del estado es discriminatorio e inconstitucional, al contravenir el artículo 1 en materia de derechos humanos. Posteriormente, también mediante sentencias de jueces federales en materia de amparo, la Red de Diversificadores logró la aprobación para los matrimonios de Aracely y Fátima, Elizabeth y Adriana, Evelia y Engracia, así como de Ángeles y Nancy. Y el sábado por la noche, Gerardo y Abraham firmaron las respectivas actas de matrimonio civil en la delegación de Villa de Pozos. Cuatro de estos matrimonios se han celebrado en la capital potosina y los otros dos en Soledad de Graciano Sánchez, conurbado con la capital, informó Jeús Paul Ibarra Collazo, de la Red. Ibarra Collazo festejó la recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigida a los congresos y a los gobiernos de los estados, para que legalicen los matrimonios entre personas del mismo sexo, mediante la armonización de la legislación en materia de derechos humanos y reformas a los códigos civiles y familiares en el rubro del matrimonio. “A ver si ahora sí entienden”, comentó el activista, al referirse al dictamen de reforma al Código familiar en la entidad, que se encuentra pendiente de resolver por parte del Congreso del estado, con reticencias de las bancadas del PAN y del PRI y del clero católico local.