MADRID (proceso.com.mx).- El Partido Popular (PP) fue la fuerza política más votada en las elecciones generales de este domingo, con el 28.66% de los votos y 121 escaños, con muy pocas posibilidades de alcanzar a gobernar España, lo que deja escasas posibilidades que Mariano Rajoy ocupe nuevamente el palacio de La Moncloa. Mientras que la gran revelación es Podemos, el partido de Pablo Iglesias, que aunque está en tercera posición, llega al Congreso de los Diputados con 69 escaños, a 13 escaños del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que también pierde 18 diputaciones respecto de la elección del 2011, cuando tenía 110 diputados. Es el peor resultado que el PSOE obtiene desde que ha gobernado en democracia, primera ocasión que tiene menos de 100 diputaciones. Aunque la otra fuerza política emergente, Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, obtiene 13.8% de votación, con 40 escaños, pero se queda muy lejos de la ilusión que sembraron durante su campaña. El posible pacto que plantearon los estrategas del PP, de hacer una alianza con Ciudadanos, se quedaría en 161 escaños, 15 por abajo de la línea de 176 necesaria para conseguir mayoría absoluta y posibilidad de gobernar. Con el 96.94% del escrutinio, el PP obtiene 121 escaños con el 28.66%, lo que representa una pérdida de 67 diputaciones respecto de la elección de hace cuatro años. Con el mismo escrutinio, el PSOE obtiene el 22.33% de los votos, Podemos 20.54% de los votos y Ciudadanos 13.66%. En su comparecencia ante los medios, Pablo Iglesias, de Podemos, dijo que con el resultado, España “pone fin a un modelo político” y se abre uno nuevo. “Conseguimos más del 20% de los votos y 5 millones de sufragios, la primera en Cataluña y país Vasco. Y segunda fuerza en Madrid, Valencia, Navarra, Baleares y Galicia”. Señaló con los resultados que obtuvieron el PSOE y el PP, “se acabó el sistema del turno (PP y PSOE) en España. En su opinión, a la vista de un nuevo acuerdo territorial, Podemos “somos la única fuerza política capaz de liderar y de concretar un nuevo acuerdo territorial y plurinacional” del país. Planteó que su partido en el Congreso va a blindar en la Constitución los derechos sociales, reformar el sistema electoral para que sea realmente proporcional y la inclusión de la moción de confianza ciudadana en caso de incumplimiento de legislatura. Una particularidad es que el modelo electoral español permite, por ejemplo, que aunque entre el PSOE y Podemos hay una diferencia de apenas 400 mil votos, el reparto de escaños beneficia más a los socialistas con 13 más que la fuerza liderada por Pablo Iglesias. Otras seis fuerzas políticas, con una gran diferencia del porcentaje de votos respecto de los cuatro antes citados, en conjunto obtienen 28 escaños, que se podrían sumar a algunas de las opciones que busquen formar gobierno. En esta elección histórica, 36.5 millones de ciudadanos estuvieron en posibilidad de emitir su voto en las urnas para elegir a sus representantes en las Cortes Generales (Congreso de los Diputados y Senado), 208 senadores y 350 diputados y con ello formar un nuevo gobierno. En esta ocasión un millón y medio de nuevos votantes se estrenaron en estas elecciones. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), del que depende la Oficina del Censo Electoral, arrojan que el número de españoles residentes en el país con derecho a voto es de 34 millones 635 mil 680 votantes, a los que se suman un millón 875 mil 272 residentes en el extranjero. A las 18:00 horas, dos antes del cierre de los colegios electorales, el Ministerio del Interior dio a conocer que la participación subió hasta un 58.38% de los 36.5 millones de españoles convocados para votar. Esta cifra supone un incremento de 0.73% respecto de las elecciones generales de 2011, año en que a dos horas del cierre de los colegios electorales era de 57.65%. La participación fue particularmente elevada en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana, en ambos casos con 5 puntos por encima de la media nacional. La participación también por encima de la media nacional se registró en las provincias del país vasco, Navarra, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Aragón, Cantabria, La Rioja y Murcia. Alrededor de 771 mil 860 españoles pidieron ejercer su voto por correo, 100 mil votos más que en 2011, lo que representa un incremento de 14.45%. Una de las polémicas de la jornada se produjo por un mensaje de Twitter que emitió la cuenta del Ministerio del Interior, en cuyo mensaje mostraba la imagen del extinto presidente Adolfo Suárez votando en 1977 junto a otra imagen de Mariano Rajoy este mismo día, y acompañado con el texto: “Entre estas 2 imágenes han pasado 38 años de historia democrática en España”. Esto provocó una fuerte reacción de las redes sociales que de inmediato acusaron al gobierno de hacer propaganda electoral al difundir la imagen de Rajoy y al intentar equipararlo al expresidente del Gobierno de UCD (Unión de Centro Democrático), Adolfo Suárez. Algunos twitteros consideraron que ese mensaje resultaba un “montaje encubierto” y que, en plena jornada electoral, se pretendía utilizar la figura de Suárez como un referente para equipararlo con Rajoy.