MADRID (apro).- En su primer encuentro tras las elecciones del domingo, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Pedro Sánchez advirtió al presidente en funciones Mariano Rajoy que no apoyará su investidura ni la continuidad del PP en el gobierno y abrió la puerta a buscar “un gobierno de cambio y de diálogo que dé estabilidad al país”. Resaltó que los españoles decidieron en las urnas que la fuerza más votada fuera el PP, pero que el PSOE es “la alternativa”. El líder socialista advirtió en rueda de prensa que descartaba como “última opción” la repetición de nuevas elecciones, que es un extremo que sí apoyan otros líderes de su partido, como la presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz. “Las (nuevas) elecciones deben ser la última de las opciones”, dijo, y añadió que “debe primar el interés general del país y no el partidista de esta formación política o de las demás”. La posibilidad de votar contra la continuidad del PP y buscar un “gobierno de cambio” se acerca a la propuesta expresada por Podemos, que encabeza Pablo Iglesias, quien también anunció que no dará apoyo al PP. Pedro Sánchez ha sido instado a formar un gran pacto con el PP, posibilidad que le fue sugerida desde ese partido, Ciudadanos y también por líderes empresariales en entrevistas difundidas por medios especializados. El socialista reconoció que de acuerdo con los tiempos y plazos de la democracia española, corresponde al líder del partido más votado, en este caso el PP, intentar configurar una mayoría en el Congreso de los Diputados. “Hay que respetar la democracia” y también “respetar los tiempos y plazos”, argumentó. Aclaró que mantendrá su negativa a la investidura y el gobierno de Rajoy, pese a las presiones que pueda sufrir. En una rueda de prensa donde solo aceptó cuatro preguntas, Sánchez no precisó si será él quien busque encabezar ese “gobierno del cambio”. Pide presidencia del Congreso En su encuentro con Rajoy, Pedro Sánchez le transmitió que considera que la presidencia del Congreso debería recaer en el PSOE para que la mesa refleje la “pluralidad” expresada en las urnas. Hoy hace ocho días que en el debate cara a cara el socialista acusó a Mariano Rajoy de no ser un “político decente” por su inactividad por reconocer la responsabilidad política ante los escándalos de corrupción dentro del PP, a lo que Rajoy reviró calificando de “ruín” al líder socialista. Tras el encuentro de esta mañana en La Moncloa, que duró 40 minutos, fuentes de la presidencia dijeron a los periodistas que Rajoy “no ve margen” de entendimiento con el PSOE “sobre lo que realmente interesa ahora a los españoles”. Hoy, antes del encuentro de Rajoy y Sánchez, el líder de Ciudadanos Albert Rivera ofreció al PP y al PSOE la formación de una mesa de negociación para consensuar una hoja de ruta para impulsar las reformas de regeneración política que necesita España. Rivera insistió que Ciudadanos no entrará al próximo gobierno y votará no a la investidura del próximo presidente o bien se abstendrá, aunque también dejó esa opción abierta si hay “acuerdos de fondo”, en particular por lo complejo del escenario español y el reto independentista en Cataluña. El dirigente de Ciudadanos dirigió su propuesta exclusivamente a PP y PSOE, excluyendo a Podemos, porque en su opinión “quiere romper España saltando por encima de la Constitución. No me voy a sentar en la mesa con quien quiere romper España. La hipoteca separatista que tiene podemos con las plataformas hace que se haya excluido”, dijo. Rajoy reiniciará sus encuentros el lunes próximo con Albert Rivera de Ciudadanos y con Pablo Iglesias de Podemos.