Muestran la incondicionalidad de la familia en "El cumple de la abuela"

domingo, 27 de diciembre de 2015 · 17:50
MÉXICO, DF (proceso.com.mx).- La familia es el tópico que aborda el cineasta Javier Colinas en el larcometraje “El cumple de la abuela”, el cual se estrenará el 1 de enero en las salas del país. Es una comedia donde se reúnen los nietos y el papá de todos ellos para festejar el cumpleaños de la abuela, pero se enfrentan a varias situaciones. Actúan Susana Alexander, Luis Arrieta, Luis Ernesto Franco, Antonio Gaona, Martha Claudia Moreno, Rodrigo Murray, Paola Núñez, José Carlos Rodríguez, Tiaré Scanda y Marimar Vega. A Colinas, quien con su anterior cinta (“Detrás del poder”) abordó el tema político, se le pregunta en entrevista por qué en su nuevo filme se centra en la descomposición familiar, donde además reasalta que sólo los familiares son quieres ayudan a resolver los problemas de la vida, y relata: “Definitivamente, la familia es el núcleo de nuestras vidas, y que las familias sean como decimos comúnmente disfuncionales es parte de su belleza. Es decir, no hay una familia funcional, y así debe ser. La familia es un lugar donde, como nos conocen desde que nacemos, podemos ser nosotros mismos, eso se me hace atractivo, y esa incondicionalidad que tiene la familia porque te pueden juzgar, te pueden criticar, se enojan, pero no te dejan de querer tus seres queridos. “Entonces en este entorno, donde hay una incondicionalidad porque ahí naciste, quise tocar momentos difíciles en la vida de estas personas donde debes tomar decisiones que van a cambiar tu futuro. La historia se sitúa en un fin de semana caótico de una familia.” --Se dice que bien o mal es la familia la que te ayuda en los problemas, ¿verdad? --Exactamente. La película se llama “El cumple de la abuela”, pero no es la historia de una abuela, es la historia de una familia con miembros de todas las edades y con todo tipo de problemáticas. --En la cinta intervienen muchos personajes, ¿Cómo fue recreando los personajes? --Ya teníamos la idea, y empezamos a trabajar con nuestros guionistas Adriana Pelusi de Icaza, Tobías Samba y Reynolds Robledo, y creamos estos humanos llenos de fallas, pero que en esas fallas radicara su belleza humana. Y les dimos más forma con el trabajo de los actores. Fue bellísimo, porque contamos con un elenco increíble y aprendí muchísimo. --¿Fue complicado buscarle rostro a esos personajes? --No, quizá si fue laborioso, pero igual muy divertido. Como director intento que todos entendamos qué tipo de película estámos haciendo, ya cuando eso se logra, todo mundo empieza tomar decisiones que enriquecen el proyecto. --¿Cómo escogió a Susana Alexander? --Teníamos una lista, yo no hago un casting convencional, no soy muy fan de eso, no creo que sea la manera más eficiente de escoger a los actores, entonces, lo que me gusta es conocer a los actores, platicar y ver primero que nada si nos entendemos y si quiere ser parte de la aventura. La primera con la que me fui a cenar de la lista fue Susana, y desde el primer momento dije que ella era la abuela, porque tiene el humor que necesito, es perfecta y me encanta como actriz. --¿Es fácil poner a los actores en situaciones extremas por su personaje? --No es fácil, pero todo mi trabajo lo baso en la confianza. Lo único que pido de los actores es que confíen y a su vez confio ciegamente en ellos. Me encanta entrar a situaciones incomodas de una manera natural y motivar a la discusión, además, creo que entre más opiniones haya, más se va a enriqueciendo todo. --¿Qué aprendió con este largometraje? --A todo el equipo de la película los admiro y aprendi mucho, y luego en el proceso de la edición, laboré lo más circular posible, porque son problemas que tengo en mi propia familia y en mi propio núcleo. --Llama la atención la fotografía, es muy buena… --Con el fotógrafo (Juan Pablo Ojeda) hubo una relación muy estrecha, como si fuera un actor más, nos comunicamos de una manera tan honesta que me encanta trabajar con él. --Y ¿cómo se siente que ya se estrenará su película el 1 de enero? --Emocionado y nervioso, pero más emocionado. Creo que es una fecha privilegiada. La película es familiar, a partir de los diez años de edad pueden ir, y sólo espero que conecte con la gente. Creo que tiene con qué gustar y ser recomendada. Entonces nada más esperemos que nuestra apuesta de arrancar el año sea correcta, y que la gente nos dé una oportunidad de que su película del primero de enero sea la nuestra.

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