MÉXICO, DF (apro).- Al abrir la 27 reunión pública de embajadores y cónsules de México, la canciller Claudia Ruiz Massieu enumeró una serie de líneas que orillarán la política exterior mexicana en 2016. Entre los retos que enfrenta México, la canciller destacó la migración, tema con el que el país tiene “una responsabilidad del más alto orden”. Reiteró la necesidad de aportar una visión “global y regional” basada en los derechos humanos sobre el tema, y se comprometió a asegurar un regreso “amable” en el país para los migrantes mexicanos. Otro de los ejes que seguirá la política exterior mexicana tendrá que ver con el empoderamiento de la mujer, planteó Ruiz Massieu, al recordar que creó en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) la Unidad de Política de Igualdad de Género. Se comprometió a que la mitad de las propuestas de ascensos al rango de embajador sean mujeres. Subrayó que las reformas estructurales que llevó a cabo la administración de Enrique Peña Nieto permitirán estrechar los lazos con Estados Unidos y Canadá, sus dos socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al referirse particularmente a las “oportunidades” que tiene el gas mexicano en los mercados del norte. Y retrató a México como estándar democrático en la región, un “país de instituciones, comprometido con los derechos humanos y el Estado de derecho”. “Queremos ver en la región democracias genuinas, de alternancia en los órdenes de gobierno, de división de poderes y equilibrio entre ellos, de libertades e instituciones, de procesos electorales competidos y debidamente organizados; en suma, democracias enriquecidas por estar abiertas al debate y al escrutinio internacional”, declaró. El año pasado el gobierno mexicano se destacó por las reacciones hostiles que tuvo la Cancillería ante los sucesivos informes de las instancias internacionales, entre ellos el del Comité de la ONU contra la desaparición forzada o de Juan Méndez, relator especial de la ONU sobre la tortura. Ruíz Massieu anunció que México aprovechará los “clubes de gobernanza mundial” para participar “activamente en el diseño, en la construcción del orden normativo mundial”, y resaltó: “Seremos estratégicos”.