MÉXICO, DF (apro).- Cuando salió de la residencia oficial de Los Pinos, después de estar dos horas reunido con el presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, rechazó el modelo de Mando Único Policial, un tema sensible que el mandatario federal impulsa, al considerar que no es necesario para la entidad. Aun así, el apodado “El Bronco”, agradeció a Peña Nieto el apoyo comprometido para atender la enorme deuda pública de la entidad norteña y anticipó que tiene integrados más de 120 expedientes contra su antecesor, el priista Rodrigo Medina de la Cruz. El asunto de la deuda, así como un eventual proceso contra el exmandatario nuevoleonés, fueron temas centrales en la campaña de Rodríguez Calderón; sin embargo, hasta ahora no han tenido resultado, excepto por la afirmación hecha esta tarde sobre los expedientes concluidos que implicarían a diferentes exfuncionarios estatales por enriquecimiento ilícito. A lo largo de dos horas, Rodríguez Calderón permaneció en la encerrona con Peña Nieto. En el encuentro, según dijo, habrían abordado diferentes temas sobre proyectos de infraestructura, entre éstos el suspendido acueducto Monterrey VI, que en campaña se comprometió a revisar para cancelarlo. Esta vez, aseguró, no hubo definiciones, sino que será hasta dentro de dos semanas cuando se decida su viabilidad. Entre las obras mencionadas por Rodríguez Calderón que habría hablado con Peña Nieto, destaca un reordenamiento de las rutas del ferrocarril para evitar el descongestionamiento del centro de Monterrey provocado por trenes, así como la donación de los terrenos que actualmente ocupa la ferroviaria Kansas City, en los que se plantearía detonar un polo habitacional, áreas verdes e instalaciones universitarias. La conferencia de prensa del mandatario estatal se realizó en las oficinas de la representación del gobierno de Nuevo León, ubicadas en el Centro Histórico de la Ciudad de México, luego de que concluyó la segunda audiencia presidencial desde que asumió la gubernatura. Respecto al Mando Único policial, impulsado por el gobierno de la República, Rodríguez Calderón dijo que en su entidad no era necesario, pues los alcaldes trabajaban de manera coordinada con el estado y que, hasta ahora, no había indicios de colusión entre los munícipes y el crimen. No obstante, admitió que si la ley lo mandataba, acataría la disposición, pero insistió en que para Nuevo León es innecesario. Se pronunció porque los distintos órdenes de gobierno asuman sus responsabilidades en materia de seguridad. Por su parte, la Presidencia de la República emitió un comunicado donde, de manera escueta, menciona que en el encuentro del presidente con el gobernador se abordaron distintos temas. Dijo que Peña Nieto habría expresado su disposición para trabajar de manera coordinada con el gobierno neoleonés.