Acusa periodista a Macri por despido; "miseria lo que le toca vivir al periodismo", dice

martes, 12 de enero de 2016 · 14:03
MÉXICO, DF (apro).- El periodista uruguayo Víctor Hugo Morales anunció en radio Continental que fue despedido del medio, y acusó al presidente de Argentina, Mauricio Macri, de esa decisión. "Esto está en el contexto de una situación agobiante, asfixiante, terrible para la democracia, para la libertad de expresión en la República Argentina. Mauricio Macri que es nada más que la máscara de Héctor Magnetto y el Grupo Clarín, se han hecho cargo del país. Yo he sobrevivido en los últimos tiempos a todo tipo de ataques, a una sentencia jurídica que es una vergüenza, juzgándome culpable de lo que jurídicamente no lo era, pero ademas haciéndome pagar absolutamente todo", dijo. En el canal de Youtube del medio, Morales dio a conocer el momento en el que le comunicaron que no seguiría en Radio Continental: El periodista intenta despedirse e irrumpe al aire en el programa que era conducido por Paulino Rodríguez. “Buen día Paulino, disculpen la intromisión, pero me están echando de la radio”, alcanzó a decir Morales e inmediatamente apareció una pauta publicitaria. De acuerdo con Morales, uno de los más acérrimos defensores de la gestión kirchnerista, el presidente de Argentina es responsable de su despido. “Si no te disciplinas en las empresas no se puede trabajar. Las empresas están sujetas a la pauta que administra el Estado. Me echan porque esta empresa está atada a la necesidad de la pauta. No hay medio que pueda sobrevivir sin esa pauta, saben que no se puede. Con Macri saben que tienen cuatro años de cepo moral”, señaló. Al respecto, Continental emitió un comunicado en el que asegura que hubo “reiterados incumplimientos contractuales que alteraron el normal desarrollo de las emisiones” y por ello decidió resolver el vínculo que mantenía con Víctor Hugo Morales –quien conducía los programas “La Mañana” y “Competencia”. “En los próximos días daremos a conocer la nueva programación de la radio, ratificando nuestro compromiso de informar y entretener con responsabilidad y profesionalismo”, apuntó. Pero el periodista insistió en que su desplazamiento obedece a razones políticas, aludiendo además que no se trató de ningún incumplimiento laboral y que tampoco fue por causas económicas. “Me echan con una mentira. Llevo nueve años y medio sin faltar ni un día. Jamás en nueve años. Yo pensé que iban a cumplir el contrato, que iba hasta el 31 de diciembre de este año. Antes de las elecciones (presidenciales), antes de tener este Estado de derecha, yo tuve un embargo de Magnetto”, sostuvo. “Yo fui a la radio buscando que me ayuden porque ese embargo está complicando seriamente mi vida, pero cuando gana Macri (la presidencia) se decide que me fuera. Me ofrecieron mucha plata para irme, y con palabra de honor doy la cifra: me ofrecieron siete millones de pesos para que me fuera”, dijo Morales, quien aseguró que no quiso el dinero. “Les salía más barato dejarme terminar el contrato. Nunca pensé que llegarían a esto”, subrayó. Y también criticó a la empresa que, dijo, será vendida. “Están haciendo lo que una vez dijeron: optimizar recursos juntando administraciones. El último día que hice ‘Bajada de línea’, durante los últimos días de diciembre, lo dije. ‘Ya están armando los estudios y todo en Canal 9?. Prisa entregó Continental y consiguieron disimular lo que es evidentemente una compra”, aseveró. Abundó: “Hay una ociosidad en la entrega del gobierno de Macri al grupo Clarín. Esto se conecta con todo lo que se está viviendo en materia de desastres, de todo lo que el gobierno ha hecho y ha rodeado la fuga de los hermanos Lanatta”. Según Morales, se trata de “una correspondencia con lo que hicieron con (el programa ultrakirchnerista) ‘678’. El macrismo apagó todas las voces contrarias a su gobierno”. Remató: “Siento que esta es una verdadera miseria que le toca vivir al periodismo de la República Argentina". En su edición 2045 que circula esta semana, la revista Proceso publica un reportaje de Franciso Olaso con el título “Un decreto a la medida del Grupo Clarín”, en el que se destaca que el presidente Mauricio Macri desmanteló la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 267/15, del 29 de diciembre. En los considerandos se aduce que la llamada Ley de Medios –buque insignia del anterior gobierno– era una "norma anticuada y distorsiva". La nueva norma se propone acompañar la "convergencia tecnológica entre medios y telecomunicaciones, caracterizada por la competencia entre diversas tecnologías en los servicios de video, telefonía –voz– y banda ancha –internet–", según se lee. El decreto deroga los artículos que sustentaban el carácter antimonopólico de la Ley de Medios. Eleva de 10 a 15 el tope a la concentración de licencias de aire en el orden nacional y de tres a cuatro en el orden local. Permite la transferencia de licencias y prorroga 10 años el plazo de las vigentes. Elimina las restricciones a la propiedad cruzada de televisión por cable, radio y televisión abierta. Las empresas de cable pasan a tener una licencia nacional única. Estos puntos constituyeron el núcleo de la demanda presentada en 2010 por el grupo Clarín contra una ley que lo obligaba a desprenderse de gran cantidad de activos. Esta corporación de medios es la más importante de Argentina. La disputa legal fue zanjada en 2013 por la Corte Suprema de Justicia. El máximo tribunal argentino desestimó la demanda del grupo Clarín y dictaminó la constitucionalidad de la ley en todos sus términos. El decreto sancionado por el gobierno de Mauricio Macri echa por tierra ese fallo y favorece así al poderoso consorcio multimedios. Deja sin efecto su "plan de adecuación" a la ley, que en los hechos nunca se hizo efectivo y que implicaba dividir al holding en seis empresas. De acuerdo con la información publicada, el Congreso argentino comenzará a sesionar nuevamente en marzo, tras un periodo vacacional. Cambiemos, alianza política por la cual Macri llegó a la Presidencia el pasado 22 de diciembre, no tiene mayoría propia en ninguna de las dos cámaras. Por lo tanto el gobierno se ha manejado hasta ahora simplemente a golpe de decretos. El Decreto de Necesidad y Urgencia que modifica la Ley de Medios afirma que "la crítica situación del sector de las telecomunicaciones y los medios" determina "la necesidad de efectuar la reorganización y modificación normativa proyectada, configurando una circunstancia excepcional que hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos por la Constitución Nacional para la sanción de las leyes". En realidad, el oficialismo no cuenta con ninguna posibilidad de sancionar en el Congreso una ley que soporte su decreto. La oposición kirchnerista anunció que defenderá su Ley de Medios cuando la normativa requiera el trámite de aprobación parlamentaria. "La única necesidad de urgencia es la de responder a los intereses" de Clarín y de su director ejecutivo, Héctor Magnetto, "de pagarles los favores que le han hecho en campaña y de tener un blindaje mediático por las medidas antipopulares que han puesto en marcha", dijo Martín Sabatella, quien dirigió el organismo de aplicación de la Ley de Medios hasta su intervención y disolución por decreto, durante una entrevista con Radio Continental difundida el domingo 3. El especialista en comunicación Martín Becerra, investigador de la Universidad de Quilmes, consideró en su cuenta de Twitter, el lunes 4, que "en vez de gestionar la adecuación de los multimedios a la ley, el Estado adecua la ley a la estructura y necesidades de los multimedios". Becerra siempre fue muy crítico de la implementación que hizo el kirchnerismo de la ley que supo alzar como bandera. De hecho, a la hora de obligar el cumplimiento de la ley, la presión no recayó del mismo modo frente a Clarín que frente a grupos mediáticos cercanos al kirchnerismo. La Ley de Telecomunicaciones, impulsada en 2014, contrariaba el espíritu de la Ley de Medios, al permitir el ingreso de las telefónicas al negocio de la televisión por cable.

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