MÉXICO, DF (proceso.com.mx).- Un contrato justo, la renuncia de Laura Morelos, y el derecho a bailar, son las peticiones de los 68 bailarines que conforman la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes, luego de no haber podido iniciar sus labores esta semana, primero por una negociación frustrada ante el cambio repentino de sus contratos anuales, y segundo por la negativa del INBA de renovar contrato a dos bailarinas. “Trabajar con respeto, sin abuso de poder, con nuestros derechos, un contrato digno, estamos cansados del abuso de Laura Morelos (directora de la compañía) que no nos ha dicho nada a la fecha”, comentó Agustina Galizzi, prima balerina de la CND desde 2009, vía telefónica a Apro, en nombre de todos sus compañeros. Galizzi, quien integra la protesta afuera de las instalaciones donde colocaron mantas y pancartas pues las puertas se encuentran cerradas, explicó que aunque se tenían que presentar formalmente a laborar este lunes 19, recibieron un correo electrónico donde les informaban presentarse al día siguiente, así lo hicieron, pero sólo para enterarse que cambiaron el contrato 2016 donde ven en riesgo sus derechos: “Hay tres cosas que son importantes y modificaron: ya no nos ven como trabajadores sino como ‘prestadores de servicio’, ahora lo basan en un código civil y no en la Ley Federal de Trabajo, y por último, nos desligan de los grupos artísticos del INBA, entre otras cláusulas modificadas, a lo cual nos negamos porque sí el anterior contrato era débil este nos dejaría a todos en la desprotección total”, dijo. A raíz de eso, iniciaron negociaciones con autoridades del INBA este jueves y viernes, luego de que el Instituto cedió en peticiones de los bailarines, sin embargo, dejarían fuera a Andrea Salazar y Maya Morales --esta última anterior representante de los bailarines-- por no “dar el peso”, situación que Galizzi calificó de injusta, pues aunque les advirtieron previamente, les dijeron de palabra que les darían más tiempo, cosa que no respetaron al negarles la firma del contrato. “Estaremos aquí (en las instalaciones de la compañía) hasta las tres de la tarde como parte de nuestro horario laboral habitual de sábados de 10 a 15 horas, de hecho los días que no hemos entrado a las instalaciones hemos pasado lista, hoy teníamos que presentarnos y aquí estamos afuera”, dijo. Ante la situación, Galizzi comentó finalmente que decidieron crear hoy una cuenta Twitter llamada @BailarinesCndMX en donde se lee un mensaje en inglés donde solicitan apoyo: “Queremos bailar con justicia, derechos y sin abuso de poder, llamamos a todos los bailarines del mundo a apoyar nuestra causa”, además de los hashtag: #queremosbailar y #bailarinesunidos. Al respecto, Roberto Perea, director de Difusión y Relaciones Públicas del INBA, explicó vía telefónica a Apro que se acordó finalmente la firma de un contrato, pero que no pueden dárselo a quién no cumple con el nivel que la compañía requiere: “Se había acordado firmar el contrato y prácticamente habían aceptado todos, pero hay dos chicas que no cumplen con las condiciones que requiere la compañía y no pueden ser contratadas, los bailarines optaron por solidarizarse y no firmar el contrato si no se contrataban a estas dos chicas, y la compañía no puede aceptarlo porque va en detrimento de la calidad artística que se requiere”. --¿Y lo del contrato? --Todo lo demás se arregló y fue por consenso ya no hubo mayor situación, el único detalle es este que comento, que quieren que se contrate a dos personas que no están en condiciones y no se puede, no cumplen con las características y cualidades que debe de tener una bailarina de la compañía más importante de México. El instituto lo que busca es mantener el buen nivel, la disciplina de la danza es muy exigente y ellos lo saben, requiere de un alineamiento físico”. --¿Les dijeron de palabra que les darían tiempo? --Lo que sé es que se les dio un plazo desde el año pasado y no se cumplió. Perea finalizó diciendo que realizarían una nueva reunión este lunes 25 con los representantes de los bailarines.