COLIMA, Col. (apro).- Con una tasa de 138 casos por cada 100 mil habitantes, durante 2015 esta entidad ocupó el primer lugar nacional en contagios de fiebre chikungunya, según las cifras preliminares del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud (Ssa) del gobierno federal. Conforme a estas cifras, hubo 981 casos confirmados de esa enfermedad mediante pruebas de laboratorio y, aunque en algunas entidades el número de casos fue mayor, la cantidad de habitantes hizo bajar la proporción. En segundo lugar se colocó Yucatán, con una tasa de 78 casos por cada 100 mil habitantes; seguido de Guerrero con una tasa de 47; Michoacán, 35; Oaxaca, 30; Veracruz, 25; Baja California Sur, 23; Morelos, 23; Campeche 18, y Chiapas, 13. En lo que se refiere a los números absolutos, la Ssa ubicó en el primer lugar a Veracruz, con 2 mil casos, seguido por Guerrero, con mil 673; Yucatán, con mil 627; Michoacán, con mil 606; Oaxaca, con mil 190; Colima, con 981; Chiapas, con 683, y Morelos con 430. A lo largo de 2015, en el país la Secretaría de Salud confirmó mediante pruebas de laboratorio un total de 11 mil 577 casos de chikungunya. De acuerdo con la Secretaría de Salud y Bienestar Social (SSBS) de la entidad, en Colima los dos primeros casos de chikungunya fueron detectados los días 10 y 16 de marzo pasado en mujeres de 64 y 16 años, en el municipio de Armería, pero hasta casi un mes después fueron confirmados por el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), que a la vez reportó hasta el 28 de ese mes 475 casos en los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca. La dependencia informó que existían condiciones para la reproducción del mosco transmisor del dengue, chikungunya y zika, el Aedes aegypti, en casi 100 % de los domicilios, habitados o no. También destacó que se generaron cambios en el patrón del zancudo en los últimos años, lo que trajo como consecuencia que el vector se encontrara en tinacos y enseres apilados en azoteas y cubre mayores áreas, además de coladeras y telebrejos ubicados en los subterráneos. Así también, la SSBS indicó que con el aval del Centro Nacional de Programa Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) utilizó durante el año anterior un insecticida (malathion) al 40% de concentración, acuoso, menos oloroso y corrosivo para disminuir la presencia del mosco que transmite el dengue y chikungunya, debido a la rotación de insecticidas que se tiene que hacer y a que el zancudo ha presentado cierta resistencia a los piretroides. Además, precisó que el área estatal de vectores de la dependencia, en donde laboran 225 trabajadores, hasta los años noventa se usaba el malathion a 96% de concentración, en forma oleosa y con aplicación directa, sin modificar su composición molecular, por lo que era altamente corrosivo y se le adicionaba pinol para atenuar su olor. Sin embargo, desde 2013 se viene aplicando el mismo producto al 40% de concentración, en forma acuosa y diluido con agua de manera proporcional, con modificación molecular, incoloro y sin corrosión, a fin de no caer en la resistencia a este insecticida. Con este cambio se busca mayor efectividad al momento de aplicar el insecticida, que debe tener de 95 a 100% de derribo de moscos, además de que se procura evitar daños a la salud de la población y al ecosistema porque hay productos muy persistentes, pero el insecticida que se usa dura entre 60 y 90 minutos en el medio ambiente, lapso en el que los insectos que se encuentra a su paso son derribados, y tiene una penetración de 50 metros o más, dependiendo de los obstáculos que se encuentren en el área como árboles, vehículos grandes y muros. Al inicio de este año, la SSBS informó que es inminente la llegada de la fiebre del zika a Colima, dado que el virus ya circula en México y el mosco que transmite este padecimiento, así como el dengue y chikungunya, el Aedes aegypti, está en el estado por la generación de criaderos del zancudo en las viviendas, principalmente, y en otros espacios que están a la intemperie. Entre otros factores que favorecen la reproducción del mosco en la entidad se encuentran el cambio climático, que favorece el crecimiento más rápido del insecto; el arribo de un millón de transportistas a la entidad, de quienes se desconoce si son portadores; la urbanización no controlada y de difícil acceso, así como la migración anual de 28 mil personas que llegan al estado para vivir y trabajar. La dependencia estatal indicó que casi todo México se encuentra en riesgo de brotes de infección por zika por la existencia de vectores (Aedes aegypti) y por la total susceptibilidad de la población al virus, por lo que es inevitable su dispersión en el país.