CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y el Foro Oaxaqueño de la Niñez (FONI) condenaron el asesinato de un bebé de nueve meses y su madre de 17 años en Pinotepa Nacional, Oaxaca, el viernes pasado y lo calificaron como una “expresión de la normalización de la violencia armada resultado de la equivocada estrategia de seguridad del Estado mexicano frente al crimen organizado”. Junto con la mujer y el bebé también fue asesinado el padre de este último, un comerciante de 24 años, que llevaba en brazos al menor cuando recibió los disparos. La ejecución ocurrió alrededor de las 11 de la noche cuando la familia estaba afuera de una tienda y un grupo de hombres armados llegó y les disparó. La fotografía del menor sin vida causó revuelo en las redes sociales, donde los usuarios expresaron indignación y lo llegaron a comparar con el niño sirio Aylan Kurdi, quien en septiembre pasado murió ahogado en el intento de su familia por llegar a las costas de Turquía. En un comunicado conjunto, las organizaciones defensoras de los derechos de la niñez en México lamentaron que las autoridades del estado gobernado por Gabino Cué “recurran a la práctica equivocada de justificar el homicidio ante la opinión pública por presuntas ‘actividades delictivas de narcomenudeo’ sin que exista una determinación judicial”. Además, denunciaron que filtrar información sobre la investigación que hace el Ministerio Público sobre el caso representa una violación a los derechos de las víctimas en su presunción de inocencia, respeto a su dignidad y buena reputación. El texto agrega: “Criminalizar a las víctimas sólo anuncia que la averiguación no será profesional, imparcial e inmediata. Están a tiempo de corregir el mal inicio de la investigación”. La Redim y la FONI llamaron a las autoridades de Oaxaca a garantizar justicia para las víctimas, “investigando de forma inmediata y llevando a tribunales a quienes resulten responsables de este brutal homicidio”. Además, alertaron que hechos violentos como éste demuestran los altos índices de violencia en México, particularmente contra niños y adolescentes. Las organizaciones citaron al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al decir que durante el año pasado, 97 menores de entre cero y cuatro años de edad fueron asesinados; es decir, uno cada cuatro días, en promedio. Más: de 2006 a 2015 en México 11 mil dos personas de entre 0 y 17 años fueron víctimas de homicidio. Según la Redim, de enero a noviembre del año pasado, cuatro menores de entre 0 y 4 años murieron por hechos violentos presuntamente vinculados con el crimen organizado a nivel nacional. Pero de enero de 2010 a noviembre de 2015, esa cifra crece a 63 casos. “Este lamentable caso (el de Oaxaca) debe ser un llamado de atención al Estado mexicano para que se realicen medidas urgentes de prevención y atención a niñas, niños y adolescentes en escenarios de crimen organizado donde la violencia extrema es cotidiana”, demandaron las organizaciones. Ambas organizaciones reiteraron que el Estado mexicano tiene la responsabilidad de garantizar los derechos de la niñez, particularmente el derecho a la vida y al desarrollo pleno. Agregaron que desde enero del 2010 la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó a la Secretaría de Gobernación (Segob) a realizar un diagnóstico y estrategia nacional para prevenir y atender todas las formas de violencia contra la infancia. Sin embargo, “lamentablemente no se ha ofrecido respuesta a este llamado”, criticaron. Por último, recordaron que “la mirada internacional está puesta en México y sus altos índices de violencia contra la niñez mexicana. El pasado 10 de junio del 2015, el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas presentó sus Observaciones al Estado Mexicano (CRC/C/MEX/CO/4-5) donde destaca las graves consecuencias que tiene la violencia contra niñas niños y adolescentes”.