Propuesta de Tavira: 'Proyecto Leñero, Primera parte: Sacrificio”

martes, 9 de febrero de 2016 · 14:49
CIUDAD DE MÉXICO, (apro).- Para Luis de Tavira, reconocido director de escena, Vicente Leñero (1933-2014) es “el dramaturgo mexicano más consistente de la segunda mitad del siglo XX”, por ello revisita sus obras de teatro fundacionales como Pueblo rechazado (1969), Los albañiles(1970) y El juicio (1972) con la Compañía Nacional de Teatro del INBA. De Tavira elabora el recorrido por ellas yuxtaponiéndolas: Sus escenas medulares configuran una sola propuesta escénica con temporalidad propia y se nos van presentando dosificadamente, sin que transcurra un tiempo cíclico independiente para cada una. La revisión de De Tavira, al cumplirse el primer aniversario del fallecimiento del escritor y periodista, estira el tiempo a través de esa yuxtaposición: el director es especialmente conocido por su tratamiento del tiempo en las artes escénicas. Puede recordarse su dirección en Siete puertas, de Botho Strauss,obra de cuatro horas de duración, cuando conducía la escuela para actores Casa del Teatro AC en el año 2000. Con esta propuesta titulada Proyecto Leñero, Primera parte: Sacrificio, uno puede notar mayor profundidad que extensión literaria y recordar que la idiosincrasia mexicana estuvo caracterizada por el catolicismo conservador en los años setenta. Incluso, puede observarse el precedente histórico del fanático religioso José de León Toral, quien asesinó a Álvaro Obregón para sabotearle las ideas posrevolucionarias que afectarían la guerra cristera y de culto. La herencia ideológica que la religión católica extrema ha tenido en la conciencia de los mexicanos se nos revela de nuevo en el tratamiento escénico de De Tavira a Leñero. ¿Por qué recordarnos ahora esa verdad sobre ser mexicano? De Tavira narró una anécdota en la sección cultural de la revista Proceso: “Cuando se le propuso a Vicente Leñero el experimento (de este) montaje se mostró contento.” Y es que sí, efectivamente, es una confrontación con nuestra identidad, escénicamente armonizada por el estilo del director. También es dignificante para un escritor mexicano consciente de su país, como Leñero lo fue. Y, por último, no deja de menguar el ánimo de un público local que al verse reflejado en la propuesta aun desea fuertemente transformarse en luna llena. Junto a De Tavira se reunieron diversos creativos de prestigiada trayectoria como Phillipe Amand en los diseños de escenografía e iluminación; Carlo Demichelis, vestuario; Amanda Schmelz, maquillaje; Antonio Salinas, coreografía; y Alberto Rosas, diseños coral y sonoro. La gigante producción de tres horas de duración se está presentando en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque durante el mes corriente. Las funciones son los jueves, viernes y sábado a las 19 horas y domingos a las 18.

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