CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que la visita del Papa Francisco a México es un “consuelo” para los ciudadanos frente a la pobreza, la violencia, la corrupción y la desigualdad que azotan al país. En un mensaje de video dirigido al máximo jerarca de la Iglesia católica y difundido en redes sociales, el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara (oeste) y presidente de la CEM, dio “desde ahora la más cordial bienvenida” al Papa y le transmitió “la alegría y la gratitud de los católicos que peregrinamos en esta noble nación, así como de muchos hombres y mujeres de buena voluntad”. Los obispos de México, subrayó, están “llenos de emoción y de esperanza”. Se mostraron “contentos y agradecidos por la generosidad y el cariño” que muestra el pontífice al venir “como misionero de misericordia y paz”. La visita de Jorge Bergoglio, apuntó, es “una clara manifestación de la ternura de Dios” para “acercarse” a los mexicanos y consolarlos “en estos momentos difíciles” que atraviesa el país “a causa de la inseguridad, la inequidad, la pobreza, la corrupción y la violencia”. También para mostrarles “el camino que hace posible un desarrollo integral que no excluya a nadie en el amor misericordioso”. De acuerdo con Robles Ortega, los obispos expresaron su convencimiento de que “ante la milagrosa imagen de Santa María de Guadalupe”, en cuya basílica oficiará una misa el sábado 13, Francisco “pedirá la intercesión de la Madre de Dios” para lograr “la construcción de una familia y de un México mejor para todos”. Durante su visita a México, del 12 al 17 de febrero, el Papa “recibirá el cariño y el testimonio de muchísimas personas de diferentes grupos étnicos, edades y estratos sociales que procuran hacer las cosas bien”, precisó. Y aseguró que en México son más los buenos que aquellos que han elegido el camino del mal, provocando sufrimiento y muerte. “Las familias, los enfermos, los indígenas, los ancianos, los pobres, los jóvenes, los migrantes, las víctimas de las violencias, los laicos, las y los consagrados, los diáconos, los sacerdotes y los obispos esperamos con ansia escuchar su palabra, rezar y celebrar junto a usted al Señor y caminar unidos, pueblo y autoridades, dando lo mejor de nosotros para ir alcanzando un desarrollo integral y una vida en paz”. El presidente de la CEM remató así su mensaje: “¡Gracias Papa Francisco por querer estar con nosotros! ¡Aquí lo esperamos!”.