CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La expanista Lucero Sánchez López, a quien se acusa de tener vínculos con Joaquín El Chapo Guzmán, presentó una nueva queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por el maltrato que recibió a manos de agentes federales adscritos a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) cuando fue detenida en Culiacán, Sinaloa, el pasado 20 de enero. En su queja, Sánchez López asegura que sufrió tortura psicológica durante el operativo montado en su contra por los uniformados, a quienes suplicó que le permitieran llevar al doctor a uno de sus hijos que había sufrido quemaduras, e ir por otro a la escuela, donde ya la esperaba, pero uno de los policías le respondió que eso no les importaba. “Un policía federal me gritaba que a ellos eso no les importaba, ocasionando un estado emocional en mí, mi hermana y mi hijo, debido al impacto de los hechos que se estaban suscitando en ese momento y los gritos que uno de los agentes profería en contra de la suscrita”, sostiene. Destaca, asimismo, que su hermana de 13 años y su hijo fueron víctimas de abusos por parte de los agentes, quienes apuntaron sus armas y los rodearon, amenazantes. El 20 de enero, Lucero Sánchez López fue interceptada por agentes de la SEIDO cuando salía de su domicilio en la calle Real del Parque del fraccionamiento Cumbres del Sur, en Culiacán, Sinaloa. Posteriormente la trasladaron con todo y su vehículo a la terminal aérea. La diputada permaneció más de cuatro horas en su vehículo, una camioneta Ram Hemi blanca, custodiada por una patrulla y dos elementos de la SEIDO vestidos de civil, y trasladada a la Ciudad de México un día después. De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), Lucero Sánchez es investigada por los supuestos encuentros que tuvo con Joaquín Guzmán Loera en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en 2014, y en la festividad del año nuevo 2016, en la ciudad de Guamúchil, cabecera municipal de Salvador Alvarado. Sánchez rechazó una y otra vez esas versiones y pidió al gobierno federal que le permitiera comparecer y someterse a investigaciones. En abril del 2015 se publicaron en medios informativos varias imágenes en las que se aprecia una mujer en las instalaciones del penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, quien se disponía a visitar a Guzmán Loera. Fuentes del gobierno señalaron que la persona, que usó un nombre falso con acta de nacimiento y credencial del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), es Lucero Sánchez López, a quien se atribuye una relación sentimental con el capo.