CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras el escándalo desatado por la muerte de 23 bebés y cuatro pacientes de hemodiálisis en el Hospital General Regional número 1 del (Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Culiacán, Sinaloa, la institución informó el cese del delegado de esa institución en la entidad, Alberto Castro Castro. En su lugar fue designado Ariel Leyva Almeida, según publicó el diario Noreste, que cita un comunicado del IMSS, en el que también se informan los cambios de los delegados de Puebla y Querétaro, sin que se detallen las razones de la decisión. “En Sinaloa fue designado Ariel Leyva Almeida, actual delegado estatal en Tlaxcala. Desde 1992 colabora en el Instituto Mexicano del Seguro Social donde ha desempeñado diversos cargos como Delegado estatal en Sonora y encargado de despacho en la Delegación Tamaulipas”, señala el comunicado. En el mismo documento, el titular del IMSS, Mikel Andoni Arriola, le pidió al nuevo delegado en Sinaloa, “mejorar de manera inmediata la atención médica a los derechohabientes en todos los niveles”. La administración de Castro Castro en la delegación del IMSS Sinaloa ha sido cuestionada desde septiembre de 2015, cuando salió a la luz pública la muerte de 23 recién nacidos, presuntamente derivado de infecciones por bacterias De acuerdo con un documento de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) obtenido vía transparencia por Francisco Cortez Mora, uno de los padres afectados, los cuneros del hospital estaban contaminados con las bacterias Escherichia coli, o E. Coli, causante infecciones intestinales graves, y klebsiella principal agente causal de la sepsis neonatal. Además, los estudios realizados por el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Sinaloa, detectaron que los cuneros tenían materiales de limpieza caducos y lámina oxidadas. Por esa razón, actualmente hay 19 averiguaciones previas abiertas ante la Procuraduría General de la República (PGR). La autoridad investiga a más de 200 funcionarios del Hospital General Regional número 1, donde ocurrieron los fallecimientos. A esas denuncias se suman las de pacientes en hemodiálisis que acusaron negligencia médica y operativa sobre su atención, lo que habría causado la muerte de cuatro pacientes el año pasado.