CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La crisis política tiene a Brasil en un momento “crítico”, sin embargo, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro serán “los mejores de la historia”, afirmó esta mañana la presidenta Dilma Rousseff en una ceremonia con motivo de la llegada de la llama olímpica al país sudamericano. “Sabemos de las dificultades políticas y de la inestabilidad. Brasil será capaz, incluso conviviendo con un momento muy difícil y crítico de nuestra historia y de la historia de la democracia de nuestro país, de saber convivir con la mejor recepción de todos los atletas y visitantes extranjeros”, destacó la mandataria, quien podría ser apartada del cargo la próxima semana si el Senado brasileño aprueba la apertura de un “impeachment” en su contra. Minutos después de su discurso, la mandataria realizó el encendido de la antorcha olímpica de Río 2016 en el Palacio del Planalto, la sede del poder Ejecutivo, de acuerdo con una nota difundida por la agencia Notimex. En una entrevista con el diario O Globo, el senador del Partido de los Trabajadores Paulo Paim aseguró ayer que Rousseff estaría evaluando una posible renuncia para convocar a elecciones anticipadas y así interrumpir el proceso de impeachment. "Percibimos que el impeachment está avanzando y decidimos en el medio del camino encontrar una alternativa", dijo el legislador. "En el PT crece el apoyo" a esta medida y "los sondeos dicen que la población quiere nuevas elecciones", agregó. No obstante, Paim admitió que hoy en día el PT no cuenta con los votos suficientes en el Congreso para aprobar el pedido de nuevas elecciones para octubre --fecha en que están previstas elecciones municipales en todo el país--, que requeriría el apoyo de tres quintas partes de cada cámara (308 votos en la de Diputados y 49 en el Senado). O Globo informó además que la medida no cuenta aún con el consenso entre todos los ministros aliados y enfrenta resistencias en el Movimiento de los Sin Tierra (MST), uno de los pilares de apoyo del gobierno del PT.