CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Jueces federales dictaron auto de formal prisión a los líderes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca, Rubén Núñez y Francisco Villalobos. La Procuraduría General de la República (PGR) informó que existieron pruebas suficientes para vincular a proceso a Rubén Núñez, por su probable responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita. En tanto, el segundo al mando de la CNTE en Oaxaca permanecerá privado de su libertad por considerarlo probable responsable del delito de robo calificado. De acuerdo con el expediente 52/2015, Villalobos juntó con Heriberto Magariño López y Othón Nazariega Segura irrumpieron el 30 de agosto de 2014 en una bodega de la Sección 59 del SNTE, de donde sustrajeron 10 mil libros de texto gratuitos y, además, lesionaron gravemente a la persona que resguardaba el lugar. Los dirigentes de la CNTE en Oaxaca están detenidos en el penal federal de Hermosillo, en Sonora, desde donde seguirán su proceso. La detención de Villalobos ocurrió el sábado pasado por la Policía Federal en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, y fue reportada por la sección 22, que manifestó que “es más que evidente que la clara intensión de los gobiernos es descabezar a este movimiento democrático de trabajadores de la educación, sin embargo, manifestamos que por cada compañero detenido, serán miles las voces de lucha que saldrán en defensa de la educación y los derechos laborales”. Tras la captura de Villalobos, siguió la de líder magisterial en esa entidad, Rubén Núñez, quien es acusado del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, los cuales ascienden a 24 millones de pesos. Esta mañana, se dio a conocer que Juan José Ortega Madrigal, exlíder de la sección 18 de la CNTE en Michoacán, fue aprehendido en Apatzingán, acusado de lesiones y privación ilegal de la libertad, según informes de las autoridades. Los maestros adheridos a la Coordinadora han respondido a estas detenciones con marchas y bloqueos, y advirtieron que su lucha contra la reforma educativa no terminará.