Donald Trump: ¿Presidente o payaso?

martes, 21 de junio de 2016 · 09:43
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Todo se aprende en casa. Si esto es verdad, es posible que ésta sea la razón por la cual, en pleno siglo XXI, sigamos viviendo la homofobia a niveles indescriptibles, inhumanos. Es posible pues; el machismo, la violencia de género, la nula tolerancia hacia el prójimo, la falta de equidad laboral, la trata de personas, el abuso en general a nosotros mismos, a los animales y a nuestro planeta. Es posible entonces que los padres sigamos dando de mamar una educación retrógrada, machista y violenta a nuestr@s hij@s. ¿Cómo es posible que exista, de entrada, un candidato presidencial con creencias hitlerianas, un hombre bélico que sin estar aún en el máximo poder como presidente de Estados Unidos, haya hecho ya tanto daño? Es absurdo pero real. Hemos retrocedido décadas por su trasgresión y su vulgaridad llena de intereses personales. Un vulgar payaso bélico, ególatra y racista con dinero y sin poder; el poder se lo otorgamos nosotros dándole la atención que gritaba por tener y de la cual goza ahora y utiliza para atacar a la raza “impura”. Ha logrado separar y no unir. Sólo alguien con ese perfil lo podría lograr. Ha creado violencia por doquier, levantado resentimientos durmientes con sus declaraciones antihumanas. Un hombre que se enfoca más en el castigo y la segregación que en el perdón y la unión. Cero tolerancia. Un mentiroso petulante y narcisista rodeado de aduladores; basa su campaña en insultos, en propuestas negativas; llama a sus contrincantes con apodos peyorativos, burlándose de sus “defectos” en lugar de concentrarse en su propia propuesta para “make America great again”; esto me dice la gran inseguridad que tiene, por eso su necesidad de atacar. Nada más peligroso que un presidente ignorante e inseguro. ¡Que Dios nos libre! Un ente que se aprovecha de una tragedia que envuelve motivos profundos políticos, culturales, sociales, racistas, homofóbicos y que además tiene la arrogancia de llamarse “amigo” de la comunidad LGBT –aprovechándose del profundo dolor que esa comunidad vive– para su propio beneficio. Este reality celebrity no es amigo de la comunidad LGBT, como bien lo dijo el presidente de la campaña de Derechos Humanos Chad Griffin ante CNN; pero, ¿qué se puede esperar de alguien que aplaude a su hijo, el asesino de animales, sus trofeos de caza? Tolerancia, compasión y respeto a la mujer son sólo unos de los valores que no conoce. Al principio de esta locura de campañas políticas, pensé que alguno de los candidatos republicanos o demócratas lo habían contratado para salir ellos mismos avante, una distracción divertida, ridícula, y punto. Pero ya fue demasiado lejos. Si profesa e incita al odio, no concuerda con la idea principal de este país, donde existe la libertad de expresión sin importar raza, género, religión, tendencias políticas ni sexuales. Sí, hemos retrocedido décadas. El único radical aquí es él. Hay que revolcarse para saber ensuciarse, oler la mierda y así después saber resarcir y aceptar los errores, para poder valorar la transparencia y la luz de saberse limpio. Él limpio no es, pero ha sabido, a base de manipulación y mentiras, ensuciar a los que caminan bajo sus enaguas adulándolo. Es decir, “me ensucio, pero nomás tantito”. Sin embargo, es él quien apesta y espero de verdad que no sea por mucho tiempo más. ¿Hasta cuándo?, ¿cuántas vidas inocentes interrumpidas atrozmente tiene que haber para que se prohíba la venta de armas en Estados Unidos? ¿Cuántas? ¡Ya no! ¡Ni una más! Mi corazón está lleno de tristeza, amor y compasión para las devastadas familias de l@s muert@s del inenarrable genocidio sucedido en Orlando, Florida, la madrugada del domingo 12 de junio. Hoy más que nunca debemos unirnos, educarnos, escucharnos, acariciarnos, valorarnos, comunicarnos, aceptarnos sin prejuicios, con sabiduría, tolerancia y, principalmente, con amor incondicional. Que Dios nos bendiga a todos los ciudadanos de este planeta Tierra tan hermoso. Y que la luz llegue hasta los seres más oscuros y a quienes más la necesitamos. La luz está ahí, vuelve y mira con detenimiento. “Construyamos puentes en lugar de muros”: Papa Francisco.

Comentarios

Otras Noticias