CUERNAVACA, Mor. (apro).- El secretario de Educación Pública Aurelio Nuño sostuvo hoy un furtivo encuentro con el gobernador Graco Ramírez, para evitar cualquier confrontación con maestros de la entidad que exigen la derogación de la reforma educativa y la reinstalación de 25 compañeros despedidos entre el 2 de mayo y el 25 de junio pasado. Pese a que el funcionario federal intentó pasar desapercibido, los profesores supieron de su presencia en esta capital. Alejandro Trujillo, uno de los principales voceros del Movimiento Magisterial de Bases (MMB), afirmó que Nuño Mayer acudió “como delincuente” al reunirse a “escondidas” con el mandatario estatal en la residencia oficial del gobierno de Morelos y, peor aún, blindado con “un equipo enorme de guaruras” e ignorar la protesta magisterial. Cientos de profesores realizaron un paro laboral de 24 horas y marcharon por las principales calles de esta ciudad para exigir la renuncia de los secretarios de Gobernación y de Educación Pública, Miguel Ángel Osorio Chong y Aurelio Nuño Mayer, respectivamente, por la represión contra el gremio y las nueve víctimas en Nochixtlán, Oaxaca. Durante la marcha demandaron también la derogación de la reforma educativa que, insistieron, de educativa no tiene nada, y la restitución laboral de sus compañeros despedidos. “Es más bien –dijeron– una reforma punitiva del sector laboral, con el objetivo de acabar con el movimiento social de los maestros”, aseguró Alejandro Trujillo, profesor de la zona sur de Morelos. La marcha fue acompañada por grupos de padres de familia que aseguraron que las escuelas están padeciendo serios problemas de mantenimiento porque el gobierno estatal no ha liberado los 65 millones de pesos que el Congreso local etiquetó para cubrir las cuotas escolares de 2016. “A nosotros nos deben la erradicación de las cuotas escolares. Este año se aprobaron 65 millones de pesos de los cuales no han llegado a las escuelas este año. Pero también hay escuelas que no han recibido dinero desde el año pasado, están esperando el pago del año pasado del orden de los 64 millones de pesos”, denunciaron los padres de familia. Durante el encuentro privado con el gobernador Graco Ramírez, el titular de la SEP dijo que la reforma educativa cuenta con un “enorme apoyo social”, mismo que ha quedado de manifiesto en los resultados de encuestas aplicadas en todo el país, donde la población reconoce que es a través de la transformación educativa como México puede dejar de ser “un país en vías de desarrollo y convertirse en una economía desarrollada”. La reforma, añadió, es necesaria para lograr la transformación del país, pues “a pesar de que México ha conseguido grandes avances en materia educativa durante el siglo 20, no tenía la calidad para afrontar los retos que presenta el nuevo escenario mundial de la globalización”. Nuño precisó que la reforma está sustentada en tres ejes: mejorar la infraestructura educativa, profesionalizar al magisterio y renovar los contenidos en los planes y programas educativos. El objetivo es, reiteró, que la reforma transforme el sistema de “altamente clientelar” a uno centrado en el mérito y que rescate los derechos de las niñas y los niños a una “educación de calidad”.