MADRID (apro).- La policía española detuvo a un ciudadano mexicano que transportaba poco más de siete kilos de cocaína mezclada con jugo de frutas en decenas de recipientes. El mexicano, de 29 años de edad, fue detenido el pasado viernes 15 en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas de Madrid, cuando arribó en un vuelo procedente de la Ciudad de México. El detenido, de quien solo se dieron sus iniciales, S.S.G., fue puesto a disposición en los juzgados de Plaza de Castilla de esta ciudad, como presunto responsable de un delito contra la salud pública. Agentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid detectaron una actitud sospechosa del pasajero mexicano cuando llegó en el vuelo de las 8:30, y procedieron a realizar una inspección en su equipaje, donde encontraron tres botellas que en apariencia contenían jugo de frutas, pero al ser sometidas al “drogotest” dieron positivo en cocaína, con un peso bruto de 7 kilos con 20 gramos. Al parecer, mediante procedimientos químicos la sustancia estupefaciente puede ser separada del juego de frutas. El sábado 16, agentes de la Policía Nacional también detuvieron a un ciudadano colombiano, de 19 años de edad, cuando arribó al aeropuerto de Barajas. Esta segunda detención se produjo a las 15:30 en un control aleatorio de pasajeros de un vuelo procedente de Santiago de Cali, Colombia. Los policías sospecharon de un joven que mostraba actitud nerviosa ante la presencia policial, por lo que se le realizó una revisión, y entre sus ropas, adosados a su cuerpo, se localizaron 122 paquetes de cocaína. El detenido, J.P.P.O., viajaba con los paquetes adheridos bajo una faja alrededor de todo el tronco y fijados a las pantorrillas con cinta adhesiva. También fue puesto a disposición judicial. En los dos casos, los paquetes de cocaína dieron una suma total de 10 kilos.