CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La oficina de Amnistía Internacional en Argentina puso de manifiesto sus preocupaciones por las graves violaciones a derechos humanos en México, en una carta dirigida al presidente Mauricio Macri, en el contexto de la visita de Enrique Peña Nieto a Buenos Aires, prevista para este viernes 29. El documento, firmado por la responsable de la oficina de la organización internacional en el país andino, Mariela Belski, solicita a Macri abordar en el encuentro con Peña Nieto la situación de desapariciones, torturas y los abusos contra migrantes y refugiados. Tras señalar que la visita del mexicano “es una buena oportunidad” para tratar estos temas que son urgentes, Belski señala que “las gravísimas violaciones a los derechos humanos, las desapariciones, las torturas y el amedrentamiento que sufren defensores de derechos humanos en México merecen un tratamiento prioritario”. De acuerdo con información divulgada por la oficina de AI en Buenos Aires, en su carta Belski hizo un recuento de lo que ocurre en México en materia de graves violaciones a derechos humanos, abordados por la organización en amplios informes presentados con anterioridad. Al señalar que “la tortura y las formas de maltratos son generalizados en México”, particularmente a partir de la “guerra contra el narcotráfico”, la organización resalta en el documento que los perpetradores “pertenecen a una amplia gama de fuerzas policiales y militares”. En el escrito, la directora de Amnistía Internacional en Argentina resalta que recientemente la organización publicó el reporte “Sobrevivir a la muerte. Tortura de mujeres por parte de policías y Fuerzas Armadas en México”, por el que se resalta que “independientemente del género de la víctima, los perpetradores de tortura casi nunca son procesados”. El documento dirigido a Macri destaca que de las 28 mil personas desaparecidas en México, “la mayoría habrían desaparecido durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto”, así como que muchos de esos casos “fueron llevados a cabo por grupos criminales, aunque no puede excluirse la participación de funcionarios públicos”, por lo que el Estado mexicano “aún tiene la tarea pendiente de llevar a los delincuentes ante la Justicia”. Sobre el flujo “imparable” de migrantes centroamericanos, algunos de ellos huyendo de la violencia, Belski lamenta que la respuesta del Estado mexicano frente a la tragedia humanitaria sea “desplegar a miles de oficiales federales, incluyendo policías y fuerzas armadas, en operaciones policiacas conjuntas para detener a migrantes”, en lugar de brindar protección internacional. En la misiva abunda que en 2015 el Instituto Nacional de Migración (INM) detuvo a 190 mil 366 migrantes irregulares, mientras que un año antes la cifra fue de 127 mil 149. Al asegurar que “el número de migrantes centroamericanos deportados por México ahora sobrepasa el número de deportados por Estados Unidos”, se sostiene que esta situación “no se reflejó en un incremento equiparable en el número de solicitudes de asilo otorgadas, las cuales se mantienen en el rango de unos cuantos cientos por año”. La activista insistió a Macri en que “las gravísimas violaciones” que ocurren en México “merecen un tratamiento prioritario”, pues “la vida de millones de personas está en riesgo cada día”.