COLIMA, Col. (apro).- Tras el derrame de alrededor de 80 mil litros de combustóleo en las inmediaciones de la Laguna de Cuyutlán, el ayuntamiento de Manzanillo realizará un estudio de mecánica de suelos para determinar las dimensiones del impacto generado en el ecosistema de la región y exigir la reparación del daño a las empresas responsables, informó la alcaldesa de ese municipio, Gabriela Benavides Cobos. La funcionaria exigió que Ferromex, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad asuman la responsabilidad que les corresponde en ese siniestro. “Nos llama mucho la atención que en el reporte que dieron a Protección Civil informaron que no había daños a la laguna, entendiendo la laguna solamente por el concepto de agua, pero eso no es cierto, la laguna forma parte de todo el manglar y el ambiente que la rodea y evidentemente hay un daño”, advirtió Benavides Cobos tras realizar un recorrido por la zona afectada. La munícipe hizo un llamado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del sector hidrocarburos, con el propósito de que se obligue a las empresas responsables a realizar las acciones inmediatas para el resarcimiento de los daños. A juicio de Gabriela Benavides, la situación se debe atender a partir de las vertientes legal, ecológica y social, con el propósito de determinar quién o quiénes fueron los responsables, resarcir el daño al ecosistema y para apoyar a los pescadores de la laguna por las afectaciones generadas y la posible repercusión que esto les pueda generar a su actividad. La alcaldesa indicó que para las autoridades municipales lo más importante es saber con exactitud el grado de afectación que se presenta en el área para, con base en ello, determinar las acciones que ayuden a resarcir los daños. Después del recorrido de este día, Gabriela Benavides informó que el próximo lunes se reunirá con las dependencias involucradas para llegar a acuerdos y avanzar en el resarcimiento de los daños.