CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al menos 32 personas murieron en un ataque suicida en la entrada del campamento de refugiados Atmeh en Siria, cerca del cruce fronterizo con Turquía. Los hechos ocurrieron la noche de ayer, cuando un atacante suicida detonó un chaleco explosivo en un autobús, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. De acuerdo con fuentes locales, la unidad transportaba combatientes de facciones rebeldes apoyadas por extranjeros. Según un despacho informativo de la agencia Reuters, en redes sociales circularon fotografías donde se muestran los restos quemados de un autobús y médicos que trataban a las personas heridas. El Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad de la explosión en Siria, sumida en una de las guerras más crueles que se recuerdan en la historia del Oriente Cercano. La provincia siria de Idlib, donde se ubica Atmeh, es un importante bastión de la oposición respaldada por Turquía al gobierno del presidente Bashar al-Assad, que ascendió a la presidencia del país después de la muerte de su padre, en el año 2000.