CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las fuertes lluvias de los últimos días en el municipio de Ocampo, Coahuila, ocasionaron un nuevo derrame de cianuro en la mina de plata “La Encantada”, que contaminó una presa cercana en la que beben agua los animales del lugar. De acuerdo con Mario Valdés, ejidatario de Tenochtitlán, uno de los tanques de la mina operada por la empresa First Majestic “se les volvió a tirar” por tanta agua. “Ya me confirmó el comisariado actual, que se les fue el agua para un tanque, y como ha estado lloviendo y estas gentes no tienen bien hecho el trabajo, nada más quieren sacar la plata; ahora se contaminó una presita, un tanque en donde beben agua los animales”, señaló. Según información difundida por el diario Vanguardia, el también excomisariado ejidal de Tenochtitlán sostuvo que aunque la empresa ha realizado obras para aminorar los daños ecológicos, como el cercado de los terrenos cercanos a los tanques, a la fecha los derrames siguen ocasionando daños en diversos terrenos ejidales. El pasado 2 de julio ocurrió un derrame de la misma empresa que ocasionó afectaciones sobre terrenos ejidales de Tenochtitlán. En aquella ocasión la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) abrió una investigación, e inspectores acudieron al lugar para evaluar el daño y las causas, y prometieron emitir un dictamen a la siguiente semana, pero ya se cumplió más de un mes del hecho y no ha habido resultados. “No ha habido nada, ya tengo rato de que les estoy pidiendo los resultados, no los tienen, me dicen que el jurídico, puras evasivas, debieron de haberlo sacado en 24 horas. Supuestamente Conagua (Comisión Nacional del Agua) sacó unos exámenes y citaron a la encargada de Ecología de la mina en Saltillo, pero no hay nada, ya tiene más de un mes”, denunció el ejidatario. Tras ese derrame, pobladores del ejido señalaron que varias especies de flora y fauna habían muerto, y se dijo que el agua contaminada habría tenido contacto con el líquido que se destina al uso diario de los habitantes de la región. Desde el pasado fin de semana, los ejidatarios evalúan el daño total que habría generado el nuevo derrame en Ocampo.