CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante el bajo rendimiento de la delegación olímpica mexicana y el escándalo desatado por personal de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) en Río 2016, su titular Alfredo Castillo será llamado a comparecer ante el Congreso de la Unión. Este miércoles, la Comisión Permanente del Congreso aprobó el llamado para que Castillo Cervantes se presente ante el Senado y la Cámara de Diputados para explicar la polémica actuación de los deportistas mexicanos en los Juegos Olímpicos que a 12 días de iniciada la justa, no llevan ni una medalla ganada y sí, en cambio, han puesto en entredicho el apoyo de la Conade para su preparación. Además, pidió a la Auditoría Superior de la Federación investigar el destino de los recursos públicos que reciben las federaciones deportivas del país. La votación del punto de acuerdo para llamar a Alfredo Castillo fue por mayoría de los partidos políticos, incluido el PRI. El consenso fue que el funcionario ha mostrado ineptitud para dirigir a la Conade desde que la encabezó por orden de su amigo cercano, el presidente Enrique Peña Nieto. Miguel Barbosa, coordinador los senadores del PRD, mostró su desacuerdo sobre la comparecencia del director de la Conade, pues dijo que no serviría de nada y que lo que debería ocurrir es que el presidente deje de lado la amistad y lo destituya. Los legisladores también acordaron pedir a la Conade un informe sobre los resultados de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y otro sobre el proceso de selección de atletas que realizan las federaciones y asociaciones deportivas en el país. El pasado 15 de agosto, Apro publicó que “un grupo de empleados de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) que viajó a los Juegos Olímpicos de Río 2016, perdieron sus acreditaciones de prensa por grabar y transmitir imágenes de las competencias, lo cual está estrictamente prohibido por el Comité Olímpico Internacional (COI)”. El texto añadió que las acreditaciones que utilizaron hasta el miércoles 9 de agosto pertenecen a Claro Sports, el canal de la empresa América Móvil que posee los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Con tal de viajar a Río de Janeiro, los funcionarios de la Conade pidieron a los directivos de Claro Sports que los ayudaran a conseguir acreditaciones. Y es que, “derivado del conflicto que mantiene Alfredo Castillo, director de Conade, con Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), el primero no solicitó de manera oficial las acreditaciones para que el personal de prensa cubriera el evento deportivo. Cuando por fin envió por escrito la solicitud, el COI ya había cerrado el proceso de acreditación”. Otro escándalo que involucró a Castillo fue el hecho de las personas que viajaron con él a Río de Janeiro, incluida su novia, quien fue vista con el uniforme oficial de la delegación mexicana sin ser parte de ella. De acuerdo con el portal Sinembargo, el titular de la Conade aclaró que él pagó el viaje de su acompañante. La pareja fue vista en lugares preferenciales en el estadio del Maracaná, el Sambódromo y el Centro Acuático, a donde fueron a ver las competencias en las que participaron deportistas mexicanos. Estas acciones empeoraron el ya de por sí cuestionado trabajo del funcionario, quien desde que llegó a la Conade entró en polémica con distintas federaciones deportivas por asuntos de transparencia en los presupuestos.