CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Primero, el nadador estadunidense Ryan Lochte, campeón olímpico, denunció que habían sido asaltados a mano armada junto a sus compañeros en Río de Janeiro. Sin embargo, en medio de las contradicciones de Lochte, sus propios compañeros Gunnar Bentz y Jack Conger, negaron la versión de su compatriota, después de haber sido detenidos por la policía brasileña cuando intentaban abandonar el país, derivado de la “denuncia” de Lochte. Según Lochte, quien al parecer viajó a su país antes que la autoridad local reaccionara, unos sujetos que portaban placas de policía los asaltaron a punta de pistola cuando viajaban en un taxi después de una noche de juerga. El campeón olímpico también denunció que los ladrones lo despojaron de dinero. Pero una vez que la policía revisó los videos del lugar del supuesto atraco, determinó que las imágenes contradecían la versión de Lochte. Ante ello, el jefe de la Policía Civil, Fernando Veloso, afirmó a un medio local que la única verdad es que los nadadores estadunidenses “estaban borrachos”. Por lo pronto, la jueza Keyla Blanc prohibió a los nadadores detenidos abandonar Brasil hasta que se esclarezcan los hechos. Aún está en duda el paradero de un cuarto acompañante, Jimmy Feigen, toda vez que los atletas ya abandonaron la Villa Olímpica. También se desconoce la ubicación del propio Lochte.