CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género, para atender quejas en la materia en las que se tendrá, advirtió, “cero tolerancia”. El acuerdo fue publicado hoy en la Gaceta UNAM y destaca que la violencia de género, principalmente contra las mujeres, es un problema que ocupa un lugar central en la agenda internacional al tratarse de un fenómeno estructural y debe ser prevenido y atendido conforme a los estándares internacionales de derechos humanos. En un comunicado, la institución señaló la medida protege a toda la comunidad universitaria dentro y fuera de sus instalaciones siempre que las acciones cometidas “vulneren la normatividad, el orden, la disciplina, los principios o valores de los universitarios”. Las denuncias por violencia de género podrán presentarse dentro de los 12 meses posteriores al acto reclamado, y en caso de que se trate de acciones que atentan contra la libertad y seguridad sexual de menores de edad, no habrá plazo límite. Las quejas podrán ser expuestas por las víctimas o terceras personas que tengan conocimiento de los actos de violencia. Y cuando la víctima sea un menor de edad, se deberá dar aviso a su padre, madre, tutor o a la autoridad correspondiente. Según sea el caso, podrá resolverse por mecanismos alternativos, como la mediación, o formales–disciplinarios, cuando se trate de alumnas, alumnos y personal académico; de investigación administrativa para el personal sindicalizado, y aviso de sanción para personal de confianza. La mediación no podrá hacerse efectiva cuando las quejas involucren aproximaciones sexuales entre personas desconocidas y/o menores de edad; si se han presentado problemas similares anteriores con el presunto infractor, si hay la posibilidad de que se repitan, o se trate de delitos que se persigan de oficio. El protocolo incluye además la creación orientadoras, integrantes de la comunidad universitaria que colaborarán voluntariamente en la estrategia contra la violencia de género quienes recibirán capacitación periódica en esta materia, de no discriminación y legislación universitaria, entre otras. En la investigación de los casos se seguirán principios establecidos en el Manual de Buenas Prácticas para Investigar y Sancionar el Acoso Laboral y el Acoso Sexual en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por ejemplo, valorar preponderantemente el dicho de la víctima o evaluar la existencia de relaciones de poder, entre otros. La medida considera la implementación de medidas urgentes de protección previas al desarrollo del procedimiento, a fin de evitar el daño o violación a la integridad física o psíquica de la persona agraviada. Asimismo la UNAM dará asesoría y acompañamiento a la persona afectada para levantar una denuncia ante la Agencia del Ministerio Público en caso de que el acto pudiese constituir un delito. Una vez resuelta la queja, se le dará seguimiento durante seis meses para procurar que se cumplan los acuerdos y se garantice el bienestar de la víctima, se evite la reincidencia o la revictimización. El protocolo establece que se creará un mecanismo para evaluar el procedimiento de atención a estos actos de violencia y se publicarán estadísticas anuales que se entregarán a la Rectoría y a la Comisión de Equidad de Género del Consejo Universitario para su análisis. La Oficina de la Abogada General será la instancia responsable de coordinar la atención a las víctimas y darles acompañamiento en el proceso, así como de establecer y capacitar a los orientadores que habrá en cada entidad universitaria, apuntó la UNAM.