XALAPA, Ver.-(apro).- A través de un empleado menor, el gobernador, Javier Duarte de Ochoa, envió al Congreso Local el oficio en el que le solicita al pleno legislativo solicitud para separarse del cargo como gobernador constitucional, para –dijo- poder enfrentar todas las denuncias penales puestas en su contra por desvió de recursos, peculado, uso indebido de funciones y presunto enriquecimiento ilícito. Como ya es habitual en él, Duarte de Ochoa contestó en su cuenta de Twitter los motivos por los que decidió dejar la gubernatura a solo 48 días de que concluya su sexenio: “Veracruz requiere un gobernador de tiempo completo, lo he sido más de 5 años 10 meses; es tiempo de encarar con la verdad falsas acusaciones”. A manera de despedida de sus simpatizantes y de los veracruzanos, Duarte volvió a escribir en su red social: “Servir al pueblo veracruzano ha sido un privilegio y el más alto honor de mi vida”. Por la mañana, con el periodista, Carlos Loret de Mola, en el noticiario de Televisa, en una entrevista flexible y a modo, para que Duarte rebatiera los señalamientos, el mandatario veracruzano señaló que jamás “tomé un centavo” del erario público, al tiempo que aseguró que el que nada debe, nada teme, refirió. Deslindó que si alguno de sus servidores públicos o excolaboradores cometió quebranto patrimonial, serán las dependencias federales las encargadas de señalarlo. En Boca del Río, en la Casa de Transición, el gobernador electo, el panista-perredista, Miguel Ángel Yunes Linares expuso que desde hace doce años, su grupo político ha venido denunciando la corrupción brutal del exgobernador Fidel Herrera y de Javier Duarte. Yunes hizo énfasis en que millones de veracruzanos sufrieron las consecuencias de la deshonestidad, de los abusos y el desorden, de la ruptura del orden jurídico, del capricho, de la frivolidad y la indolencia. “Nos enfrentamos a un régimen terriblemente corrupto y hemos pagado altos costos. No faltaron ofrecimientos de pactos o acuerdos, de complicidades, de bonanza económica inmediata o de posiciones políticas. Jamás pactamos, nunca bajamos siquiera la intensidad de las denuncias y señalamientos”, expuso. Yunes Linares fustigó que después del 5 de junio, fecha en que el PRI fue derrotado en las urnas, continuó el saqueo de las arcas públicas y además se recrudecieron los actos de la delincuencia organizada. “El régimen corrupto se mostró en estos últimos meses en toda su dimensión, violó todas las normas legales y de ética pública; exhibió toda su miseria moral”. El mandatario electo amagó que en diciembre próximo publicará información que cimbrará a México y que a partir de que tomé el cargo profundizara “aún más” en conocer el destino final de los recursos robados a los veracruzanos. El panista-perredista, expriista durante tres décadas, dejó entrever en su rueda de prensa que teme por su integridad física a menos de dos meses de que tome posesión como mandatario: “Sé que viviré 48 días de alto riesgo en todos los órdenes, pero tomaré posesión como gobernador del Estado y desde ahí haré todo para que Veracruz cambie”.