WASHINGTON (apro).– En una reunión que hasta hace unos días se consideraba improbable, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su disposición a respaldar al presidente electo, Donald Trump, para que tenga éxito en su mandato, y este último afirmó que buscaría “los consejos” del mandatario saliente. “Quiero enfatizarles, e igual al presidente electo, que vamos a hacer todo lo que sea necesario para que tenga éxito. Porque si él tiene éxito, la nación también”, declaró Obama durante la reunión con Trump en la Oficina Oval de la Casa Blanca. La sesión que duró casi 90 minutos, fue uno de los acontecimientos más esperados en Washington, después de que Trump ganara la presidencia el pasado martes 8 de noviembre. Durante la campaña electoral, Obama en repetidas ocasiones afirmó que Trump estaba incapacitado para ser presidente. En tanto que el ahora presidente electo, durante el año y medio que dedicó a buscar el poder ejecutivo, propagó su rechazo por Obama, incluso, puso en duda que el mandatario saliente haya nacido en los Estados Unidos. “Tengo un gran respeto por él, la reunión duró casi una hora media y pudo haber durado más”, afirmó Trump, sentado a la derecha de Obama en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Durante los tres minutos y medio que permitieron a los reporteros entrar a la Oficina Oval, Trump y Obama hicieron lo posible por mostrar sus mejores caras y una camaradería que se percibió falsa. “Me siento entusiasmado por el interés de que el presidente electo Trump, esté dispuesto a trabajar con mi equipo sobre muchos de los asuntos que enfrenta esta gran nación y creo que es importante trabajar juntos y afrontar los retos; más allá de los partidos, de las preferencias políticas”, matizó Obama. Trump prometió durante su campaña que en sus primeros 100 días de mandato se concentraría en revocar todas las órdenes ejecutivas emitidas por Obama, especialmente la referente a la creación de una sistema de salud financiado por el gobierno (Obamacare) y la de otorgar permisos de trabajo temporal a jóvenes indocumentados que llegaros a Estados Unidos siendo menores de edad, y que actualmente cursan estudios universitarios. “Realmente hablamos de diferentes situaciones, unas maravillosas, otras difíciles. Estoy entusiasmado y preparado para, en el futuro, hablar y escuchar al presidente, incluidos sus consejos. Que me explique algunas de las dificultades, los activos y las cosas grandiosas que se han logrado”, estableció el presidente electo. La visita de Trump a la Casa Blanca forma parte de la tradición democrática de Estados Unidos para expresar unidad, y marcar el arranque el proceso de la transición gubernamental; de un presidente a otro, sin importar el partido político al que pertenecen. El presidente Obama explicó que en la sesión con Trump, hablaron de política exterior y nacional, sobre los procedimientos del manejo de la Casa Blanca y como facilitar a sus equipos la transición gubernamental para que sea exitosa. “Fue un gran honor estar con usted y espero que así lo sea en otras ocasiones”, destaco Trump, quien ante las preguntas que le lanzaron los reporteros y a las cuales no contestó ni él, ni el presidente Obama, dijo: “Es un muy buen hombre”. Junto con el presidente electo y su equipo de asesores, a la Casa Blanca también llego su esposa Melania, quien será la próxima primera dama de los Estados Unidos. En este sentido Obama dijo que su esposa Michell, hizo todo lo posible para que los Trump se sintieran bienvenidos en la mansión presidencial. En otro de los salones de la Casa Blanca, el vicepresidente Joe Biden recibió al vicepresidente electo Mike Pence. Después de la visita a Obama, el presidente electo se dirigió al Congreso federal, donde se reunió con Mitch McConnel y Paul Ryan, líderes republicanos de la mayoría representativa en la Cámara de Senadores y Representantes, respectivamente. El 20 de enero de 2017, Trump se convertirá formalmente en presidente número 45 de los Estados Unidos.