TOLUCA, Edomex (proceso.com.mx).- Con el voto de los diputados de Morena y de nueve perredistas en contra, la Legislatura mexiquense aprobó el Paquete Fiscal 2017 que contempla ingresos y egresos superiores a los 260 mil 318 millones de pesos -17.6 por ciento más que este año-. En 2016 el Presupuesto de la entidad ascendió a 221 mil millones, mientras el de la Ciudad de México a 181 mil 334 (40 mil millones menos). En 2017, la capital del país estima una afectación por más de 10 mil millones en recursos de la Federación. En tribuna, Abel Valle y Marco Antonio Ramírez, del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), precisaron que el voto de su bancada tiene su origen en el hecho de que plantea un presupuesto “electorero”. “Vemos una estrategia por hacer de este presupuesto una herramienta electoral, un instrumento al servicio del Estado por mantenerse en el Poder”, señalaron. De entrada, dijeron, llamó la atención que los recursos de la Federación –que crecen en 2.5 por ciento- se incrementan de manera importante para el Estado de México, en un momento particularmente complicado para el país y los mercados internacionales. Los montos previstos para desarrollo social –que crecerán en 11.8 por ciento-, señalaron, no aminorarán la pobreza en la entidad, pues en lo que va del sexenio el porcentaje de pobres se extendió a prácticamente la mitad de la población. Este fenómeno, dijeron, no se resolverá con el reparto de despensas y cobijas; “no queremos ser cómplices de malos manejos –del erario- y los altos salarios de los funcionarios”. También lamentaron que se avale la autorización para contratar deuda (en 2017, el gobierno central podrá endeudarse por 3 mil 400 millones, y los órganos descentralizados del Ejecutivo por 3 mil millones más), cuando cada año existe superhábit –en 2015 fue superior a 6 mil millones de pesos-. Advirtieron que tampoco se explica el crecimiento en 500 millones de pesos -25.9 por ciento- del Fondo de Previsiones Salariales y Económicas, cuyos recursos se emplean para indemnizar y liquidar a la burocracia mexiquense, tomando en consideración que el año próximo concluye la administración. Juan Zepeda, coordinador de los diputados perredistas, aseguró que el voto de nueve de los 12 integrantes de su bancada –Javier Salinas y Arturo Piña votaron a favor-, responde a que sólo 6 centavos de cada peso del presupuesto público se asignan a los municipios, y a que adolece de recursos para la suficiente generación de empleos. Salinas Narváez precisó en tribuna que su respaldo al Paquete Fiscal tuvo su origen en que fueron incluidas sus propuestas para dar seguimiento al ejercicio del gasto, mediante la revisión desde la Legislatura, el Instituto Electoral (IEEM) y el Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM). Esta medida, confió, permitirá que los recursos no sean desviados a la campaña del PRI por la gubernatura, y evitará futuras subestimaciones “que suelen escapar a la revisión del Legislativo y se utilizan a gusto del gobernador”. En los últimos cinco años las subestimaciones de recursos en la entidad han superado los 200 mil millones de pesos, señaló. Anuar Azar, coordinador de los panistas, consideró que las diferencias de criterios en el PRD son producto de una pugna política interna, pues las observaciones de todas las bancadas fueron acogidas en la propuesta final. Su correligionario Raymundo Guzmán precisó que el monto de las reasignaciones superó los mil 501 millones de pesos, y fue posible gracias a que se eliminó de la propuesta original el subsidio a la tenencia para vehículos con un costo en factura superior a los 350 mil pesos. Al final de la discusión, se emitieron 59 sufragios a favor del Paquete Fiscal y 16 en contra.