CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, inició una ofensiva de represalias diplomáticas luego de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó –con la abstención de Estados Unidos– una resolución que demanda poner fin a los asentamientos de ese país en los territorios palestinos. Netanyahu dijo que no tenía ninguna duda de que la administración de Barack Obama estaba detrás de la propuesta, y ordenó a sus ministros que por un tiempo se abstengan de viajar a los países que votaron a favor de la resolución. "Según nuestra información, no tenemos dudas de que el gobierno de (Barack) Obama inició (la resolución), la respaldó, coordinó el texto y demandó que se aprobara", dijo Netanyahu. Embajadores de diez de los 14 países que votaron a favor de la resolución y tienen misiones diplomáticas en Israel –Gran Bretaña, China, Rusia, Francia, Egipto, Japón, Uruguay, España, Ucrania y Nueva Zelanda– fueron citados a la cancillería en Jerusalén, dijo el ministerio, según un despacho informativo de la agencia Reuters. En la reunión de gabinete, Netanyahu describió una conversación telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, el pasado jueves 22, cuando Israel y el presidente electo Donald Trump presionaron a Egipto para que anulara la resolución que había presentado. "Sabíamos que tomar esa medida haría las negociaciones (con los palestinos) más difíciles y alejaría el impulso por la paz. Como le dije a John Kerry el jueves, 'los amigos no llevan a sus amigos al Consejo de Seguridad'", comentó el primer ministro israelí.