CIUDAD DE MEXICO (apro).- Rusia rechazó "categóricamente" las acusaciones "infundadas" sobre injerencia electoral formuladas por Estados Unidos, cuyo mandatario Barack Obama anunció este jueves la expulsión de 35 diplomáticos rusos. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sostuvo que "no estamos de acuerdo categóricamente con acusaciones y afirmaciones infundadas sobre Rusia", según destacó la agencia de prensa pública Ria-Novosti. Enseguida, Peskov acusó a Estados Unidos de querer "destruir definitivamente" las relaciones con Rusia, y prometió aplicar medidas "adecuadas en respuesta a las nuevas sanciones estadounidenses”, consignó este jueves la agencia AFP. Previo a ello, Obama ordenó la expulsión de Estados Unidos de 35 oficiales e impuso sanciones económicas a agencias estatales rusas. Las medidas instrumentadas a través de una orden ejecutiva sancionan a dos agencias de inteligencia de Rusia y a tres empresas que presuntamente intervinieron en el hackeo impulsado por el gobierno de Vladimir Putin al Comité Nacional del Partido Demócrata y a asesores de la campaña presidencial de Hillary Rodham Clinton. La Casa Blanca indicó que las sanciones establecen la cancelación y clausura de edificios rusos en los estados de Maryland y Nueva York que, de acuerdo con la CIA y el FBI, se utilizaron para facilitar la intervención cibernética apoyada por el gobierno de Putin en las elecciones presidenciales estadunidenses del pasado 8 de noviembre, de las que resultado ganador el republicano Donald Trump. A través del Departamento de Estado, el gobierno de Obama declaró “persona non grata” a 35 oficiales rusos, quienes deben abandonar inmediatamente Estados Unidos.