CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amagó con un impuesto fronterizo de 35% a la empresa BMW para autos que se construyan en una nueva planta en México y sean exportados al mercado estadunidense. Trump destacó que la planta debería edificarse en la Unión Americana, por ser una mejor opción. El empresario dijo que BMW debería construir su nueva planta automotriz en Estados Unidos porque esto sería “mucho mejor” para la compañía. La declaración se reveló en una entrevista con el diario Bild de Alemania, que este domingo reprodujo los comentarios del magnate traducidos al alemán. En la entrevista, Trump argumentó que Alemania era un gran productor de autos, lo que se veía en la cantidad de Mercedes Benz que circulan en Nueva York, pero que no había reciprocidad. Los alemanes no compran Chevrolets al mismo ritmo, declaró, lo que hace que la relación comercial sea una injusta avenida de una sola mano. El presidente electo dijo que defendía el libre comercio, pero no a cualquier costo. La empresa alemana BMW anunció la instalación de una planta en San Luis Potosí, con una inversión de mil millones de dólares, donde la automotriz planea construir todos sus autos Serie 3 para su venta en Norteamérica. Esta advertencia a BMW se suma a otras que el presidente electo ha realizado desde que comenzó el año contra Toyota, Ford y General Motors. Desde su campaña, Trump anunció que pretendía lograr que las empresas vuelvan a instalar sus plantas de fabricación en Estados Unidos en vez de buscar países con mano de obra más barata. Para ello, amenazó con un gran “impuesto fronterizo” para aquellas que no lo hagan y pretendan ingresar y comercializar sus productos en Estados Unidos.