OMS: 1.7 millones de niños menores de 5 años mueren cada año por contaminación

lunes, 6 de marzo de 2017 · 11:20
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Alrededor de 1.7 millones de niños menores de cinco años de edad mueren cada año a causa de la contaminación ambiental y otras condiciones insalubres del entorno, informó este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esos fallecimientos suman más de una cuarta parte de las defunciones de infantes, precisó el organismo en un informe titulado “La herencia de un mundo sostenible: Atlas sobre Salud Infantil y Medio Ambiente”. En ese reporte se indica que una gran parte de los padecimientos que se encuentran entre las principales causas de muerte de los niños de un mes a cinco años –como las enfermedades diarreicas, el paludismo y las neumonías– pueden prevenirse mediante intervenciones que reducen los riesgos ambientales, tales como el acceso al agua potable y el uso de combustibles menos contaminantes para cocinar. De acuerdo con Margaret Chan, directora general de la OMS, “la insalubridad del medio ambiente puede ser letal, especialmente para los niños pequeños, que son especialmente vulnerables a la contaminación del aire y el agua, debido a que sus órganos y su sistema inmunitario se están desarrollando y a que todo su cuerpo, en especial sus vías respiratorias, es más pequeño”. En otro informe titulado “¡No contamines mi futuro! El impacto de los factores medioambientales en la salud infantil”, la OMS ofrece un panorama general de las consecuencias de la contaminación del medio ambiente en la salud de los niños. Precisa que cada año 570 mil niños menores de cinco años fallecen por infecciones respiratorias (entre ellas las neumonías) generadas por la contaminación del aire en espacios cerrados y en el exterior y la exposición al humo de tabaco ajeno. A causa de enfermedades diarreicas, debidas al acceso insuficiente a agua salubre, saneamiento e higiene, mueren otros 361 mil niños menores de cinco años, y 270 mil fallecen en el transcurso del primer mes posterior al parto por diversas causas –entre ellas la prematuridad– que podrían prevenirse proporcionando acceso a agua potable y a instalaciones de saneamiento e higiene en los centros de salud, y reduciendo la contaminación del aire. De igual manera, 200 mil defunciones por paludismo de niños menores de cinco años podrían evitarse actuando sobre el medio ambiente, por ejemplo, reduciendo el número de criaderos de mosquitos o cubriendo los depósitos de agua. Otros 200 mil niños menores de cinco años –añade el estudio– mueren a causa de lesiones o traumatismos involuntarios relacionados con el medio ambiente, como envenenamientos, caídas y ahogamientos. María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Determinantes Medioambientales y Sociales de la Salud de la OMS, señala que “la contaminación del medio ambiente tiene un altísimo costo para la salud de nuestros hijos. Toda inversión encaminada a eliminar los riesgos relacionados con el entorno, como la mejora de la calidad del agua o el empleo de combustibles menos contaminantes, reportará mejoras importantes para su salud”, apunta. Un ejemplo de riesgo emergente son los residuos eléctricos y electrónicos (por ejemplo, los teléfonos móviles usados), que al no ser reciclados adecuadamente exponen a los niños a toxinas que pueden afectar sus aptitudes cognitivas y causar déficit de atención, lesiones pulmonares y cáncer. Según el informe, se ha estimado que entre 2014 y 2018, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se incrementarán en un 19% y alcanzarán los 50 millones de toneladas. Debido al cambio climático, añade, están aumentando las temperaturas y las concentraciones de dióxido de carbono, factores que favorecen la producción de polen, que se ha asociado a un incremento de las tasas de asma en los niños. Detalla que entre un 11% y un 14% de los menores de cinco años presentan síntomas de asma, y se estima que el 44% de esos síntomas guardan relación con la exposición a riesgos ambientales.

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