CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por quinta ocasión consecutiva, el Banco de México (Banxico) decidió aumentar en 25 puntos base la Tasa de Interés Interbancaria a un día y la ubicó en 6.50%. Al emitir su Anuncio de Política Monetaria, el banco central señaló que dicha alza tiene el objeto de evitar contagios al proceso de formación de precios en la economía, anclar las expectativas de inflación y reforzar la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia de la inflación a su meta. Pero, además, está estrechamente ligada al incremento de 25 puntos base en el rango objetivo para la tasa de referencia de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunciado hace un par de semanas, Mejora panorama económico En su reporte, la institución encabezada por Agustín Carstens aseguró que a principios de 2017 la economía mexicana siguió expandiéndose. En particular, detalló, la demanda externa aumentó su contribución al crecimiento, a la vez que el consumo privado mantuvo una trayectoria positiva, pero con ciertos indicios de desaceleración. No obstante, persistió el débil desempeño de la inversión. “En este contexto, siguen sin presentarse presiones significativas provenientes de la demanda agregada sobre el nivel general de precios, aunque las condiciones en el mercado laboral han venido estrechándose de manera importante. Si bien prevalecen riesgos a la baja para el crecimiento económico de México, parecería estar disminuyendo la probabilidad de que se materialicen algunos de los más extremos”, consideró. El Banco de México también reconoció el aumento en la inflación, que se ubica en 5.25%, y adelantó que “durante el año la inflación general anual continuará viéndose afectada temporalmente tanto por los cambios en precios relativos de las mercancías respecto de los correspondientes a los servicios, derivados de la depreciación acumulada del tipo de cambio real, como por el impacto transitorio de la liberalización de los precios de las gasolinas”. Con ello se espera que durante 2017 la inflación se ubique por encima de la cota superior del intervalo de variación del Banco de México. Sin embargo, anticipó que durante los últimos meses de este año retomará una tendencia convergente hacia la meta y se situará cerca del 3% al cierre de 2018, a medida que se vayan desvaneciendo los efectos de los choques mencionados, pero existen riesgos que ponen en duda dicha previsión. De acuerdo con el banco central, el número de choques que se han observado incrementará la probabilidad de efectos de segundo orden sobre la inflación. En particular, acotó, el que los incrementos en los precios de los energéticos hasta ahora registrados impulsen más allá de su impacto natural los precios de aquellos bienes y servicios que los utilizan como insumos en su producción. Además, si bien la cotización del peso frente al dólar ha mostrado recientemente una apreciación significativa, prevalece el riesgo de que puedan elevarse aún más las expectativas de inflación como consecuencia de que la moneda nacional experimente nuevos episodios de depreciación derivados de la incertidumbre que persiste en el entorno externo. Finalmente, existe el riesgo de que se observen incrementos en los precios de los bienes agropecuarios, aunque su impacto sobre la inflación sería transitorio. Peso con recuperación “considerable” El Banxico reconoció que la cotización de la moneda nacional registró una apreciación “considerable”, alcanzando su menor nivel desde el día de la elección presidencial en Estados Unidos. Lo anterior refleja las acciones de política monetaria implementadas por el mismo instituto central, junto con las medidas anunciadas por la Comisión de Cambios, además de algunos comentarios constructivos de integrantes del gobierno de Estados Unidos sobre el futuro de la relación bilateral de ese país con México. No obstante, el banco central recordó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) su principal reto: “A pesar del mejor desempeño que se ha observado recientemente en los mercados financieros nacionales, la economía mexicana continúa enfrentando un entorno muy complejo, lo cual hace especialmente relevante que las autoridades perseveren en el fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos del país, consolidando las finanzas públicas y ajustando la postura de política monetaria al ritmo que sea oportuno. También se requiere seguir impulsando la implementación adecuada de las reformas estructurales”, recomendó.