CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, será sentenciado el próximo miércoles en Estados Unidos, tras declararse culpable de conspiración para traficar cocaína y metanfetaminas. La Fiscalía pidió hace unos días a la Corte de Distrito de Columbia, Washington DC, que se condene al narcotraficante sinaloense a cadena perpetua y al pago de 10 mil millones de dólares. “La sentencia es suficiente, pero no más de la necesaria, para castigar al acusado por su crimen, promover el respeto por la ley, disuadirlo a él y a otros de cometer crímenes similares”, señaló en ese momento el jefe de la sección de drogas, del Departamento de Justicia, Arthur Wyatt. De acuerdo con el semanario Zeta, la defensa del exlíder del Cártel que de los Beltrán Leyva, encabezada por el abogado Eduardo Balarezo, solicitó una pena de 25 años de cárcel para El Mochomo, y que se le computen los casi siete años que estuvo preso en México, en el penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, antes de ser extraditado a Estados Unidos en noviembre de 2014. “El señor Beltrán Leyva mantiene que la evidencia presentada y los hechos de este caso son insuficientes para respaldar una sentencia de cadena perpetua”, afirmó Balarezo. El abogado argumentó que el caso está fincado en el testimonio de dos agentes que se limitaron a repetir la información suministrada por tres informantes, y sin que tomaran acción para corroborar esas afirmaciones. En junio del año pasado se supo que en su solicitud al juez federal Richard J. León, la Fiscalía argumentó que el castigo corporal contra uno de los líderes del Cártel de los Beltrán Leyva, de 46 años de edad, es “necesario” para disuadir a otros de socavar el estado de derecho en EU. El Mochomo, quien estuvo casado con Patricia Guzmán Núñez, sobrina de Joaquín El Chapo Guzmán, está acusado de conspiración para distribuir por aire, mar y tierra, cocaína y metanfetamina traída desde Colombia a México, para luego introducirla en Estados Unidos entre 2000 y 2012, lapso que abarca también su periodo de prisión en México. Según la acusación, Beltrán Leyva confabuló para enviar a Estados Unidos más de cinco kilos de cocaína, casi 50 kilos de metanfetaminas, poco menos de 10 kilos de heroína y 907 kilos de mariguana. Los gobiernos de EU y México también lo identifican como uno de los presuntos dirigentes de La Federación, que lidera operaciones de transporte de droga, lavado y cooptación de funcionarios públicos en seis entidades del occidente y norte del país. Además, controlaba los grupos de sicarios Los Pelones, en Guerrero, y Los Güeros, en Sonora. En febrero del año pasado, según recordó la agencia alemanda dpa, Beltrán Leyva, nacido en 1971 en Badiraguato, se declaró culpable: “Sí, su señoría, ayudé a mi hermano [Arturo] y conspiré con mi hermano”, admitió en ese entonces. El Mochomo integró junto con cuatro de sus hermanos -Arturo, Mario, Carlos y Héctor- una organización que perteneció al Cártel de Sinaloa desde la década de los ochenta, hasta la ruptura, derivada de su detención. Entonces, su hermano conocido como El Jefe de Jefes o El Barbas, acusó a El Chapo -su primo en segundo grado- de haber ayudado a los elementos del Ejército mexicano a detener a El Mochomo el 21 de enero de 2008, en Culiacán. Igual que Guzmán, los hermanos Beltrán Leyva se iniciaron en el cultivo de amapola, para luego convertirse en sicarios. Luego se integraron a las filas del Cártel de Guadalajara que, tras escindirse, dio origen al Cártel de Sinaloa. Después del arresto de El Mochomo, el cártel de los Beltrán Leyva sufrió sucesivos golpes que lo debilitaron. En 2009, en un operativo federal, murió su máximo líder El Barbas, en Cuernavaca, Morelos. Y en octubre de 2014 fue capturado el sucesor, Héctor Beltrán, El H, en San Miguel de Allende, Guanajuato. El hijo de El Mochomo, Alfredo Beltrán Guzmán, El Mochomito, fue arrestado en diciembre pasado después de ser señalado como presunto responsable del secuestro y posterior liberación de dos de los hijos de El Chapo, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar. El Cártel de los Beltrán Leyva es originario de Sinaloa, pero también llegó a operar en Chiapas, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa y Tamaulipas. En esos estados, en particular en Guerrero y Morelos, llegaron a tener una pugna con su exjefe de seguridad, Edgar Valdez Villareal, La Barbie, arrestado en agosto de 2010. Como aliados tenían a Los Zetas, y al brazo armado del Cártel de Juárez, un grupo de sicarios conocido como La Línea. Además de Beltrán Leyva, están bajo proceso o en espera de una condena en Estados Unidos El Chapo y Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael Zambada García, El Mayo, otro de los líderes del Cártel de Sinaloa que se declaró culpable y es testigo protegido del gobierno estadunidense.