MADRID (apro).- La organización terrorista vasca ETA confirmó que ya es “una organización desarmada” y que la geolocalización de los escondites está en manos de un grupo de la sociedad civil denominado “artesanos de la paz”. La lista será entregada este sábado 8 a las autoridades francesas. Mediante un comunicado difundido la madrugada de ayer por la televisión pública británica BBC, ETA hizo el anuncio y precisó que el proceso “no está acabado”, toda vez que “el día del desarme será mañana y por eso debemos aún advertir que el mismo puede sufrir ataques de los enemigos de la paz”. Se quejó de que en este proceso, que ha sido “duro y difícil”, “los Estados español y francés han puesto todos los obstáculos y problemas posibles, empecinados en el esquema de vencedores y vencidos, enrocados en la vía policial”. Señaló que “a estas alturas las armas y explosivos que tenía bajo su control se encuentran en manos de la sociedad civil”, que a su vez ha trasladado a la Comisión Internacional de Verificación la geolocalización de los escondites y el inventario con las armas que ETA ha decidido entregar. Anunciaron que miles de personas acompañarán a la entrega del armamento en la ciudad de Baiona, en el País Vasco francés. El diario Le Monde adelantó este viernes que el arsenal que entregará ETA está compuesto por cientos de subfusiles, fusiles de asalto, armas cortas y varios kilos de explosivos. Por medio de su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, el gobierno de España diji que ETA debe desarmarse y anunciar su disolución. Deben pedir perdón, apuntó. Sin mover un solo centímetro de su posición, insistió en que ETA está derrotada y que su único camino es el desarme y la disolución, porque no recibirán ninguna contraprestación por ello. El jueves 6, el magistrado Eloy Velasco, juez de Instrucción de la Audiencia Nacional, cursó una comisión rogatoria a Francia para solicitarle información sobre el arsenal, por si alguna de las armas entregadas está incluida en una investigación abierta. Desde 1959, el año de su nacimiento, cuando se presentó como una organización separatista vasca, ETA evolucionó para convertirse en una agrupación paramilitar que incurrió en actos terroristas y perpetró 829 asesinatos, 320 de los cuales siguen sin ser resueltos. No sólo España, sino Naciones Unidas, la Unión Europea, el Departamento de Estado y Reino Unido, la clasifican como una organización terrorista y argumentan los cientos de procesos judiciales por actuaciones terroristas. Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Alfredo Sánchez advirtió que no creen que ETA vaya a entregar armas que impliquen a nadie en una responsabilidad penal. Hasta ahora las autoridades francesas se niegan a llegar a un acuerdo con ETA e hicieron ver a los intermediarios su intención de actuar contra quien obstaculice la acción de la Justicia, que manipule o se implique en un acto ilegal o de propaganda de la banda con manifestaciones alrededor de los escondites. El pasado 17 de marzo, Jean-Nöel Etcheverry, uno de los “artesanos por la paz” –detenido en cinco ocasiones por sus vínculos con ETA– anunció que este sábado 8 se completará el proceso de desarme de la banda armada de forma “total, verificable y verificada”, según publicó Le Monde. Las fuerzas políticas mayoritarias en España –Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE)– y varias asociaciones de víctimas critican que ETA pretenda utilizar este desarme como un proceso planificado para que no parezca una rendición y volver a poner en primer plano el debate sobre el acercamiento de los cerca de 400 presos etarras. Señalan que ETA está “derrotada” y el siguiente paso es “el anuncio de su disolución como banda terrorista”. La prensa española destacó que algunos de los expertos en el fenómeno etarra apuntan que la actual dirección de ETA sólo tendría un inventario del 25% de todo el material que tuvo a su disposición a lo largo de los años, por la ubicación de muchos de esos escondites, de modo que el desarme podría ser incompleto. Durante muchos años México fue un refugio de miembros de ETA, donde se les siguió viendo como una organización independentista. Fue durante el gobierno de Ernesto Zedillo que se impulsaron reformas legales para iniciar el proceso de extradición de muchos de sus miembros y arrancó una intensa política de cooperación con España. La mayoría de los etarras fueron entregados a España y muchos se mudaron a Venezuela, donde actualmente se estima que hay 17 miembros activos que reciben la protección del gobierno de Nicolás Maduro. Durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se llegó a un entendimiento con su homólogo francés Nicolas Sarkozy, quien emprendió también la persecución de etarras en suelo francés, que habían convertido en uno de sus refugios y teatro de operaciones. Ahí inició el final de ETA, que ahora, según los especialistas, tiene solo seis miembros operativos, además de los 17 que se encuentran en Venezuela. En octubre de 2011, acorralada, la organización anunció el fin de la lucha armada. Y este sábado 8 se procederá a la entrega de las armas de ETA. El siguiente paso aún es debate abierto. Unos hablan de que busca una negociación para el acercamiento a prisiones vascas de sus cerca de 400 presos, y otros esperan que anuncie su disolución.