VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- El gobernador Arturo Núñez asumió como “irreversible” el rompimiento con el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, por acusarlo de “traidor” luego de los comicios locales de 2015. En esa elección, el PRD ganó la mayoría de diputados y alcaldías, seguido del PRI, PVEM y Morena quedó en cuarto lugar. En entrevista de radio, el mandatario tabasqueño respondió a la pregunta si el rompimiento con su paisano López Obrador era irreversible. “Para mí sí, desde luego, yo soy una gente muy firme en mis convicciones, Andrés Manuel en mis afectos y desafectos y en los agravios que he recibido de su parte”, sostuvo. --¿Está usted muy sentido con Andrés Manuel? ¿Se siente muy agraviado por él?. “No, no es un problema de sentimiento, es un problema de agravio, es una posición diferente, simple y sencillamente no hubo capacidad mínima de autocrítica del por qué se fueron al cuarto lugar y fue muy fácil echar la culpa al gobernador del estado”, respondió. Sobre su reafiliación al PRD, reconoció que el partido pasa por una severa crisis y que su decisión obedeció precisamente a que en estos momentos es cuando debía refrendarle su apoyo. Luego sostuvo que la crisis que vive el PRD es la misma que enfrentan otros institutos políticos por errores, fallas y problemas internos que no son bien vistos por la sociedad. Respecto de si la contienda por la gubernatura de Tabasco en 2018 será entre PRD y Morena, Arturo Núñez dijo que de acuerdo con las encuestas de hoy así sería, "pero como en política no hay muertos, nadie puede decir que una persona o partido no vaya a recomponerse y estar en la competencia y, en ese escenario, el PRI tiene reservas en votos duros". “Entonces nadie debe dar por muerto en la contienda política al PRI, sería un error”, advirtió. En otro momento, sobre su estado de salud, descartó que esté enfermo de gravedad e informó que padece reflujos, problema digestivo similar a una crisis que enfrentó hace 15 años, pero está bajo control y gozando de buena salud. También explicó que uno de los esfínteres que conecta el esófago con el estómago no le funciona bien y entonces parte de los alimentos en digestión se le pueden regresar por el esófago y, como están llenos de jugos gástricos, lo queman y dañan. “Es silencioso, hubo un momento en que me afectó la voz y me dificultaba comer”, añadió y reveló que le hicieron una endoscopía, y se encontró el daño que tiene el esófago y lo sometieron a tratamiento de un mes, del cual está en la tercera semana. “Me va ayudar a reconstruir el esófago y a desinflamarlo, y que vuelva a normalidad a como ocurrió hace quince años, pero fuera de eso está bajo control y puedo decir que gozo de buena salud, afortunadamente”, aseguró. Igual resaltó que le impusieron dieta y por eso se le ve más delgado.