CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue acusado de pagar ilícitamente 11 millones de dólares en efectivo no declarados a una publicista brasileña para que trabajara en la campaña de reelección de Hugo Chávez en 2012, todo a través de presuntos “moches” hechos por las empresas Odebrecht y Andrade Gutierrez. Mónica Moura y su esposo Joao Santana, también publicista, aseguraron con todo y documentos (hechos públicos por el ministro Edson Fachin) ante la justicia brasileña que el entonces canciller, Maduro, “exigió que Mónica recibiese casi todos los valores pagados (...) en negro, a través de pagos hechos por las empresas Oderbrecht y Andrade Gutierrez”. La publicista también afirmó que el dinero le fue entregado directamente en la sede de la cancillería, de acuerdo con información publicada hoy en el portal de la BBC. Hasta el momento el gobierno de Venezuela no ha respondido públicamente a las acusaciones. La pareja compartió dicha información con el propósito de que se les reduzca su condena de ocho años de cárcel por corrupción y dinero desviado en el marco de las investigaciones de la operación Lava Jato. Otro de los involucrados es el expresidente de Panamá, Ricardo Marinelli, quien supuestamente abonó medio millón de dólares estadunidenses a los Moura para favorecer la campaña del candidato de su partido para sucederle, José Domingo. Mónica declaró que recibió el dinero del propio Martinelli y que además le adeudaron de la campaña 5 millones de dólares que nunca les fueron pagados. Sin embargo, el vocero de Martinelli negó las acusaciones.